cuadro2.jpg

Recientemente la canciller venezolana Delcy Rodríguez, durante una reunión con el cuerpo diplomático acreditado en el país, aseveró que las manifestaciones opositoras convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), no abarcan ni siquiera el 1% del territorio nacional. La ministra, aparte de solicitar que se haga una cobertura responsable de los acontecimientos suscitados en Venezuela, sostuvo sin embargo que las protestas de la derecha, aunque focalizadas y contando con muy poca convocatoria, con el pasar de los días se han tornado cada vez más violentas.

 

Esta afirmación puede corroborarse con tan solo echar un vistazo crítico a los distintos portales y agencias informativas, tanto nacionales como internacionales. El supuesto clima de caos generalizado adquiere dimensiones más reales, cuando se identifica en el mapa de Venezuela cuáles son, punto por punto, las regiones afectadas por el extremismo y por el terrorismo de la derecha.

 

En este sentido, un nuevo modus operandi, un poco más sofisticado, se ha puesto en marcha para crear la ilusión de un país en destrucción. Ahora el antichavismo ha ordenado a sus grupos de choque que generen actos vandálicos (saqueos, destrozos, incendios, ataques contra el patrimonio y contra las instituciones públicas) en distintas zonas populares, tradicionalmente revolucionarias, con el objetivo de sembrar la idea de una presunta rebelión antigobierno, por parte de sus antiguos seguidores.

 

Pero todo el teatro se desmorona por carecer de bases reales. La mayoría de la población prefiere el trabajo y la calma, en lugar de la anarquía. Con el pasar de los días la oposición otra vez ha tenido que conformarse con sus típicas zonas de confort guarimberas: el este de Caracas y algunas zonas clase media de Venezuela.

 

En adjunto una infografía, cargada de gráficos, de mapas y de cifras, en la que se ilustra, estado por estado, municipio por municipio y sector por sector, cuál es la verdadera magnitud territorial de las protestas terroristas de la oposición. ¿Un país en caos y en llamas, o un pueblo trabajando y en pie de lucha para superar la actual crisis? Acá la respuesta.

 

(LaIguana.TV)

iguano.jpg