El expresidente de Ecuador Rafael Correa continúa este viernes en un hospital de Quito, donde fue internado debido a una neumonía el pasado miércoles tras dejar el poder, según indicó el exgobernante socialista.
Correa explicó que “al menos desde el día sábado me sentía muy mal”, con presión alta, e incluso debió utilizar oxígeno. Su estado de salud casi lo lleva a desistir de ir el miércoles al Congreso para la juramentación del nuevo presidente, su copartidario Lenín Moreno.
“Así que, de la Asamblea (Legislativa), vine directamente al hospital, y aquí estoy… ¡con neumonía!”, indicó.
El exgobernante, figura de la izquierda latinoamericana, dejó el cargo ejercido desde enero de 2007 luego de anunciar que se dedicará a su familia y a la academia, pero sin descartar el regreso a la política.
(Globovision)