EVO-C.jpg

El presidente boliviano Evo Morales reveló este sábado problemas de salud, como vómitos y escalofríos, aunque sostiene una agenda oficial, como reuniones de Gobierno en el presidencial Palacio Quemado y actividades partidarias.

 

«Antes de ayer (jueves) en la mañana desperté con muchos problemas en salud y obligado, al escuchar a algunos médicos, al vicepresidente (Alvaro García) y a algunos ministros, tuve que quedarme en cama», indicó el gobernante, citado por la página electrónica del diario El Deber de Santa Cruz (este). Luego acotó: «Tuve vómitos, escalofríos y estuvo tremenda la situación».

 

«Ayer (viernes) me desperté bien y estamos mejor ahora, un poco con una receta médica, cumpliendo al cien por ciento los consejos de los médicos», escribió, sin precisar qué tipo de dolencia padeció.

 

El viernes Morales suspendió parte de sus actividades oficiales, para retomarlas este sábado, según reveló su vicepresidente García.

 

Morales «tenía un resfrío, pero ha seguido viajando», por los cambios de temperatura entre los andes y los llanos, por donde se desplaza casi a diario y que, por lo tanto, «le ha dado recaída».

 

La última vez que Morales suspendió por un día sus actividades fue en abril de 2013 por un resfriado de temporada, aunque en marzo de 2012 se sometió a control médico a causa de mareos causados probablemente por «cansancio, mala alimentación y, tal vez, a un desgaste físico», según refirió entonces el propio mandatario.

 

El presidente inicia habitualmente sus actividades muy de madrugada y las culmina pasada la medianoche, con al menos tres o cuatro viajes diarios al interior para entrega de obras, donde suele pronunciar largos discursos.

 

(Panorama)