El pasado sábado -2 de noviembre- fue encontrado en estado de descomposición un cadáver humano en el sector La Eneca de Hoyo de la Puerta, en el municipio Baruta de Miranda. Se trataba del cuerpo de Jessica Medina Viana, una estudiante de apenas 15 años de edad que había desaparecido ocho días antes.

 

El caso de la joven se ha convertido en un «cangrejo» como coloquialmente califican los detectives a los casos que son difíciles de resolver y que cuando parecen estar a punto de aclararse vuelven a ir al principio.

 

Los familiares de la chica la reportaron como desaparecida el pasado viernes, 25 de octubre. Desde entonces no se sabía nada de ella, solo que la adolescente habría ido a clases de matemáticas y que las terminó a las 2:40 de la tarde.

 

De acuerdo a información de los vecinos, la última vez que la vieron con vida fue en la cancha deportiva del liceo José Tadeo Monagas, recinto donde estudiaba. En esa cancha, la joven estudiante de cuarto año de bachillerato, habría compartido con Giovanny Baptista de 19 años de edad, con quien se le vio sosteniendo una conversación.

 

Una semana sin saber de Jessica

 

Jessica era la sexta de siete hermanos y quería ser educadora. Sus familiares estuvieron angustiados por una semana sin saber nada de ella, hasta que el sábado 22, cuando los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se sumaron a la búsqueda, terminó siendo hallada por unos vecinos del lugar que percibieron un olor pestilente que venía de una de las zonas boscosas de Hoyo de la Puerta.

 

«Siempre le atrajo la educación, le encantaba estar rodeada de niños, a quienes también les gustaba estar con ella. Su sueño era ser maestra, pero le robaron ese sueño, la mataron vilmente», comentó Johandra Medina, hermana mayor de Jessica al ser entrevistada por los medios de comunicación en la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), mejor conocida como la morgue de Bello Monte.

 

De acuerdo a testimonios de allegados a la familia Medina, cuando los efectivos del Cicpc se dirigieron al lugar, el cadáver se encontraba semienterrado y con marcas de asfixia mecánica.

 

Primeros detenidos fueron puestos en libertad

 

«El crimen no puede quedar impune», sostiene la hermana mayor de Jessica. La sentencia de Johandra se debe a que las autoridades todavía no han logrado esclarecer el caso de su hermana, a pesar que el mismo sábado -2 de noviembre- fueron detenidos dos hombres, un profesor de educación física y su hijo.

 

En pocas horas ambos sospechosos fueron liberados bajo régimen de presentación. Luego de su liberación, Baptista confirmó que él y otro vecino fueron quienes percibieron el olor a muerte que impregnaba la comunidad.

 

«Nos tuvieron tres días sin comer, sin tomar agua y dándonos golpes»

 

Al darse cuenta que en la zona había un cadáver procedieron a llamar las autoridades. «Desde ese día que conseguimos el cadáver estuve retenido, sábado, domingo y lunes y me quieren incriminar en eso».

El profesor fue detenido con su hijo Giovanni, principal sospechoso del homicidio y de la desaparición de la joven. «Nos tuvieron tres días sin comer, sin tomar agua y dándonos golpes para que confesáramos que habíamos sido. Como no fuimos ni pudieron probar nada nos soltaron».

 

Baptista detalló que conocía a Jessica y que le dio clases hasta primer año de educación básica. Aprovechó para desmentir a varios medios de comunicación que han divulgado que él era quien le daba las clases de matemáticas.

 

Por ahora los detectives se mantienen realizando las investigaciones con el objetivo de esclarecer este caso.

 

(LaIguana.TV)

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