El ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, renunció este miércoles tras haberse difundido información sobre la muerte de por lo menos siete menores de edad tras un bombardeo en una zona de San Vicente del Caguán (Caquetá), en el sur del país.

 

El 30 de agosto, Botero informó a través de su cuenta de Twitter que habían muerto nueve integrantes de los Grupos Armados Organizados Residuales’ (GAO), como también son llamados los grupos disidentes de las FARC-EP. «Los delincuentes están advertidos: se entregan o serán vencidos», agregó en su trino.

 

Días después, el ministro de Defensa actualizó la cifra a 14 personas fallecidas, entre los que se encontraba «Gildardo El Cucho», quien presuntamente pertenecía a los grupos armados residuales.

 

Esta operación, que fue la primera acción de los cuerpos de seguridad del Estado, tras el anuncio del prófugo de la Justicia colombiana Iván Márquez y un grupo de guerrilleros de regresar a las armas, fue resaltada como una victoria del Gobierno de Duque.

 

(RT)