Misbel Castro trabajaba en el piso 9 de la sede del Ministerio para Hábitat y Vivienda, en el municipio Chacao, estado Miranda, cuando el lunes pasado grupos violentos asediaron estas instalaciones mientras se desarrollaba una manifestación opositora, cuyo primer hecho lamentable fue la quema de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, también en Chacao.
Durante un contacto telefónico con Radio Miraflores, Misbel contó parte de lo que vivió junto a su hija que la acompañaba en el piso 9, pendiente de otro de sus hijos que se encontraba en el Simoncito de este ministerio y con la incertidumbre de no saber qué hacer debido a su estado de embarazo.
«De repente el olor a humo, a quemado, a pesar de que teníamos las ventanas cerradas, nos comenzó a ahogar», narró.
Misbel recordó que ante esta situación subieron a los pisos más altos, donde lograron tranquilizarse. Posteriormente, pudieron salir del ministerio y comentó que era tan fuerte el humo que se le nubló todo al llegar a la planta baja.
«Todavía me siento como en shock. Ya es la segunda vez que atacan la torre. Me llama mucho la atención que estos grupos terroristas tenían mucho rato asediando la magistratura», denunció.
Misbel también señaló que fue testigo de cómo estos grupos atacaron la agencia del Banco Provincial, ubicada en el edificio de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, de donde robaron dinero, impresoras y cajeros. Esta agencia igualmente resultó quemada en medio del asedio.
No es la primera que es atacada la sede de este ministerio. Lo mismo ocurrió en el año 2014, cuando en medio del plan denominado La Salida, fue asediada esta institución que cuenta con un Simoncito, por lo que resultaron afectados niños.
Los ataques a instituciones públicas han sido constantes durante los últimos meses. Tras los llamados continuos a manifestaciones que realizan partidos aglomerados en la Mesa de la Unidad Democrática se han registrado hechos similares en algunas ciudades del país. Dos meses después hay un saldo lamentable de más de 60 personas fallecidas, más de 1.000 heridos y cuantiosas pérdidas económicas para los sectores público y privado.
(AVN)
