Todas las señales de alerta están encendidas en la economía chilena debido a la crisis en el país. El peso registró este jueves un mínimo histórico, desplomándose un 1,1 % y cerrando en 828,36 unidades por dólar, tras rozar por la mañana el umbral de los 840.

 

Fue el broche final a una jornada negra en la que el Banco Central llevó a cabo su intervención más importante en el mercado de divisas en dos décadas: inyectó 20.000 millones de dólares para contener la devaluación de la moneda local.

 

Además del desplome del peso, las protestas están teniendo un grave impacto en el turismo y el comercio, por los cortes de carreteras, los saqueos e incendios, que impiden que los negocios funcionen a pleno rendimiento.

 

Previsión de crecimiento a la baja y hasta 300.000 empleos perdidos

 

En este contexto, el Banco Central chileno ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para 2019, del 2,5 al 1,9 %. El Gobierno estima que se podrían perder hasta 300.000 puestos de trabajo a finales de año, lo que elevaría la tasa de paso del 7 al 10 %.

 

También las monedas de Colombia y Brasil han tocado mínimos históricos esta semana debido a la inestabilidad política en la región que ha aumentado el atractivo del dólar como refugio ante la incertidumbre.

 

La situación también está coartando y refrenando la acción de los gobiernos. El brasileño de Bolsonaro anunció esta semana que frena las reformas planeadas por miedo a un contagio de los movimientos de protesta.

 

(Euronews)