El “gobierno interino” del autoproclamado va de escándalo en escándalo. Ya son varias las ollas podridas que se le han destapado. Verbigracia: Citgo, monómeros, “El Cucutazo”, sus diputados de la Comisión de Finanzas de la AN que guisaban para “lavar la imagen” de ciertos empresarios, el despilfarro de la llamada “ayuda humanitaria” y la lista pica y se extiende.

 

En esta ocasión, la periodista Angie Pérez, apoyada en una denuncia realizada por el grupo de hacktivista @the_ratattack4.0, sacó a la luz un nuevo caso de corrupción en el que estaría involucrado el autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó.

 

Se trata de una flota de taxis que tendría el papá del autoproclamado, Wilmer Guaidó Vidarte, en Tenerife, España. Según @the_ratattack4.0 cada licencia para poder operar un taxi en España cuesta entre 150 mil y 180 mil euros. “Esa es mucha plata para un simple taxista no crees tu presidente interino?”, le pregunta a Guaidó este grupo que se considera “libertarios por siempre”.

 

En una entrevista concedida este año a un medio español, Guaidó Vidarte contó que en el 2016 se hizo taxista debido a la situación económica por la que atravesaban él y su familia en el país europeo. Él era piloto de profesión en Venezuela, decidió emigrar en el 2003 y no logró conseguir su licencia en Europa para seguir volando. Luego de varios trabajos, se dedicó a realizar carreras. “Actualmente soy asalariado del taxi. Trabajó ocho horas al día y voy de punta a punta de la isla”, le aseguró a El Mundo en el mes de enero, cuando su hijo recién se había autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela.

 

(LaIguana.TV)