El ADN extraído de una goma de alquitrán de abedul, encontrada en el sitio de Syltholm, al sur de Dinamarca, permitió reconstruir el aspecto físico y la dieta de la persona que la mascó hace unos 5.700 años, ha dicho este 17 de diciembre a la revista del Instituto Smithsoniano el antropólogo danés Hannes Schroeder, que participó en el estudio.

 

«Combinación sorprendente»

 

Tras analizar el material genético, los investigadores detectaron que se trataba de una mujer de apariencia poco habitual en Europa durante la mayor parte del período posterior.

 

«Determinamos que ella tenía la sorprendente combinación de piel oscura, cabello oscuro y ojos azules», ha señalado el investigador.

 

De hecho, tales rasgos «aparentemente eran muy comunes» en el subcontinente durante el Mesolítico, advirtió el científico.

 

«Entonces, todos estos otros genomas antiguos [europeos] que conocemos, como el de La Braña, en España, todos tenían esa combinación de rasgos físicos que, por supuesto, hoy en Europa no son tan comunes. Los europeos ahora tienen un color de piel más claro, pero aparentemente ese no era el caso hace 5.000 o 10.000 años», ha explicado Schroeder.

 

Genoma

 

De este modo, la mujer que habitaba en Dinamarca hace 5.700 años pertenecía al continuo genético común para la Europa paleolítica y mesolítica, que fue desplazado o asimilado, a inicios del Neolítico, por los primeros agricultores procedentes de Oriente Medio. Probablemente, fue cazadora-recolectora al igual que sus antepasados, ya que aparte de sus genes, la goma contiene el ADN de un pato y una avellana. Lo curioso es la datación tardía de la goma, indica Schroeder.

 

«Se supone que ese fue un momento en el que la agricultura ya había llegado y los estilos de vida cambiaron, pero no encontramos rastros de ascendencia de agricultores en su genoma. […] Entonces, incluso hace 5.700 años, cuando otras partes de Europa, como Alemania, ya tenían poblaciones agrícolas con otro tipo de ascendencia presente, [la mujer danesa] todavía se parecía esencialmente a los cazadores-recolectores occidentales, como […] hacía miles de años», ha dicho.

 

«Parece que en estas partes quizás había focos de cazadores-recolectores que aún sobrevivían o coexistían con los agricultores durante cientos de años», ha agregado.

 

(RT)