El Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia se propone designar el domingo 29 de diciembre a su candidato a las elecciones presidenciales, en una gran asamblea en la que participarán en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, los integrantes de la organización política para dar su veredicto final. 

 

«Convocamos a los dirigentes del MAS de los 9 departamentos a una reunión el 29 de diciembre en Buenos Aires, para evaluar y organizar el gran encuentro donde elegiremos a nuestros candidatos y candidatas para las próximas elecciones», escribió el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, en la red social Twitter. 

 

Asimismo, llamó a los ciudadanos a participar en las elecciones presidenciales y los organismos internacionales para velar por el cumplimiento de las leyes en aras de frenar un posible fraude u otro golpe de Estado.

 

Su petitorio lo hizo durante su participación en el espacio Marca de Radio, conducido por el periodista Eduardo Aliverti.

 

«Más allá de las dificultades estamos obligados a participar de las elecciones. Obviamente puede haber fraude u otro golpe. Por eso pedimos la colaboración de la comunidad internacional», indicó.

 

Morales reiteró su denuncia en cuanto a que la derecha quiere entregar a Bolivia al Fondo Monetario Internacional (FMI), en contradicción de las capacidades de los pueblos que han «demostrado que otro mundo es posible sin el FMI», remarcó.

 

Aunado a esto, los golpistas ha usado miles de dólares del Banco Central de Bolivia con el pretexto de que necesitan pagar los salarios, cuando en la administración revolucionaria nunca se utilizó este recurso, refirió Morales.

 

Durante la entrevista en suelo argentino repudió nuevamente la violencia en la que se encuentra su país a raíz del golpe de Estado que aún continúa dejando saldos lamentables.

 

«Lo que más me duele de este golpe son los muertos y en segundo lugar cómo están matando a la industria nacional», señaló.

 

El líder indígena indicó que estaba dispuesto a enfrentar todas las consecuencias de su resistencia. Sin embargo, el dolor de su pueblo lo obligó a ponerse a un lado por la paz y tranquilidad de su nación: «Yo dije, a mí me sacan muerto. Pero me dijeron, hay que salvar la vida y nuestro instrumento político. Si no renunciaba, la masacre de La Paz hubiera sido mi responsabilidad».

 

(AVN)