El canciller venezolano Jorge Arreaza puso en duda a las instancias internacionales que suelen manifestarse «preocupadas» por «la situación» en Venezuela y comentó que «habrá que ver» si estas «se pronuncian con objetividad» sobre los hechos ocurridos en la Gran Sabana donde un grupo de «mercenarios» asaltó una unidad militar, robó armas de guerra y asesinó a un soldado.

 

 

«Un sector de la oposición venezolana persiste en la vía violenta. Habrá que ver si las instancias internacionales ‘tan preocupadas’ por Venezuela, se pronuncian con objetividad sobre estos hechos. Nuestra solidaridad con la familia del efectivo fallecido», escribió Arreaza en Twitter.

 

 

Tras el ataque terrorista, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana logró detener a seis asaltantes y recuperó un lote de armas de guerra que pretendían llevarse a Brasil. Los capturados están bajo investigación y aportan información relevante sobre el caso.

 

 

Arreaza denunció además que este grupo de mercenarios opera con una sede central en Perú y tienen además el apoyo de los gobiernos de Colombia y Brasil.