De acuerdo con los servicios de rescate de ese país, al menos la mitad de la población de esta especie silvestre ha desparecido en los últimos meses.

 

Uno de los lugares que más se ha visto afectado con estos catastróficos incendios es la isla Canguro, una zona turística ubicada en el estado de Australia del Sur, en la cual vivían más de 50.000 koalas.

 

“Más del 50 % de la población de koalas ha desaparecido, debido a las extremas heridas que sufrieron durante los incendios. Otros se han quedado sin hábitat, así que morirán de hambre en las próximas semanas”, manifestó Sam Mitchell, portavoz del parque natural de la Isla Canguro, en declaraciones emitidas por AFP.

 

Por otro lado, según un estudio de la Universidad de Adelaida (Australia) publicado en julio de 2019, los koalas de la isla Canguro son especialmente importantes para la supervivencia de la especie en estado salvaje ya que son el único grupo importante que no sufre de clamidia, una infección bacteriana asintomática que puede provocar ceguera, esterilidad y la muerte.

 

No obstante, por este mismo motivo, las autoridades estatales afirmaron que estos koalas no pueden ser trasladados a otro lugar. Actualmente, los veterinarios pertenecientes a los servicios de rescate están cuidando a los animales heridos en la misma isla.

 

Finalmente, cabe señalar que la ONG australiana ‘Save the Koala (AKF)’ aseguró el pasado mes de mayo que esta especie está “funcionalmente extinta”, es decir que “su población ha disminuido hasta el punto en que ya no puede desempeñar un papel importante en su ecosistema”.

 

(Pulzo)