Este lunes el ministro interino de Deportes de Bolivia, Milton Navarro, retiró a martillazos un busto del dimitido presidente del país, Evo Morales, de un polideportivo que llevaba el nombre del exmandatario en el municipio de Quillacollo, en el departamento de Cochabamba.

 

«Todos los campos deportivos se han construido con la plata de los bolivianos, con la plata de todos ustedes y, por lo tanto, no podemos seguir soportando que lleven el nombre del anterior presidente que hoy está prófugo de la Justicia boliviana», sostuvo Navarro en declaraciones a los medios. Asimismo, el ministro anunció que también había «que cambiar todos los campos deportivos» que lleven el nombre de Evo Morales: «Estos nombres y estos bustos deben ser retirados».

 

Además de la retirada del busto, cuya cabeza se encontraba tapada con una bolsa de basura negra, se procedió al cambio del nombre de la instalación y a la lectura de una resolución por el propio Navarro, en un acto que contó con la presencia de apenas unas decenas de ciudadanos, superados en número por los periodistas que cubrían la escena. 

 

Evo Morales, que se encuentra en Argentina, donde ha solicitado refugio, ha replicado a través de sus redes sociales: «No podrán destruir las miles de obras que hicimos con y para el pueblo boliviano. La memoria seguirá viva».

 

Morales renunció al poder el pasado 10 de noviembre, después de ser presionado por el Ejército, y desde entonces denuncia un golpe de Estado para derrocarlo. En Bolivia hay una orden de busca y captura en su contra y enfrenta un proceso penal en el que el Gobierno de facto le acusa de los supuestos delitos de terrorismo y sedición.

 

(RT)