El Gobierno español aseguró este miércoles que aunque no está previsto que Pedro Sánchez reciba al autoproclamado «presidente interino», Juan Guaidó, no ha cambiado de posición respecto a su reconocimiento como “presidente encargado” de Venezuela, hecho que se produjo el pasado 4 de febrero de 2019. 

 

Este martes, a su salida de una reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, la ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, declaró que está “perfectamente dispuesta a recibirle [a Guaidó] y a discutir cómo puede España, como parte de la UE, contribuir a la solución”, refiriéndose con ello a la realización de “elecciones libres y justas”.

 

Al ser consultada sobre el tema, María Jesús Montero, portavoz del Consejo de Ministros del Gobierno español, anunció este martes que “la posición del Gobierno es la que ha explicado la ministra de Exteriores, que será la encargada de recibir a Juan Guaidó y atenderle como marca la diplomacia española”.

 

La diplomática también remarcó su apoyo a Juan Guaidó: “Quiero reiterar mi apoyo a Juan Guaidó como presidente encargado, tras haber sido elegido presidente de la Asamblea Nacional”, lo que es coherente con el espaldarazo que le diera el año pasado el gobierno que ella representa. 

 

Otros voceros del gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez (PSOE) –quien se encuentra en Davos, en una reunión del Foro Económico Mundial– han descartado una reunión entre el líder español y el político venezolano, sin precisar una razón explícita para ello. 

 

También, fuentes del gobierno español citadas por los medios, destacaron que no hay que sobreestimar “ese simbolismo” que supone que Guaidó sea recibido por la ministra de Exteriores y no por Sánchez, si bien aclararon que “no hay cálculos”, porque no pretenden ni ofender “al régimen de Nicolás Maduro ni debilitar a Guaidó”. 

 

También trascendió que el Jefe del Gobierno español se había reunido en Davos con los presidentes de Colombia, Iván Duque, y Ecuador, Lenín Moreno, y que buena parte de su tiempo de conversación lo ocupó Venezuela. 

 

Según destacan algunos medios, los tres políticos habrían implementado una “tormenta de ideas” para encontrar mecanismos que permitan que “este año se celebren elecciones libres”, atender la situación de “los refugiados” y la presunta crisis humanitaria por las que atraviesa nuestro país. 

 

Ecuador y Colombia forman parte del llamado Grupo de Lima, una coalición de países de la región que pulsa por la salida del presidente Nicolás Maduro a través de vías no previstas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, mientras que España es miembro del llamado Grupo de Contacto Internacional para Venezuela, una iniciativa adelantada por la Unión Europea y que incluye a representantes de Portugal, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Suecia (del lado europeo) y Uruguay, Ecuador, Bolivia y Costa Rica, (del lado de América Latina).

 

(LaIguana.TV)