El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, dijo este viernes 24 de enero que el Estado colombiano debe «hacer esfuerzos adicionales» en la defensa «no solo individual sino también colectiva» de los líderes sociales del país, tras el asesinato de más de un centenar de ellos en 2019.
«Los líderes sociales hacen un trabajo anónimo de promoción de la paz, de los derechos humanos, del acceso a la tierra, esos son valores que hay que fomentar en Colombia, el Estado debe hacer esfuerzos adicionales no solo en lo que es la defensa individual, sino también colectiva de estos», expresó Vivanco en Bogotá.
El director regional de HRW entregó en la Comisión de Paz del Senado datos sobre el asesinato de líderes sociales en Colombia, donde desde que empezó el año más de una veintena han sido asesinados, según organizaciones no gubernamentales.
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció hace dos semanas en Ginebra que al menos 107 defensores de derechos humanos fueron asesinados en Colombia durante 2019 y, de acuerdo con sus datos, en los primeros 13 días de 2020 murieron otros 10.
El «flagelo» del asesinato de líderes
Ante el repunte de los asesinatos y amenazas contra líderes sociales, Vivanco planteó como medida estructural que el Gobierno destine más «inversión» en materia «de educación, salud, empleo».
Insistió además en buscar mecanismos para detener este «flagelo» porque «estos líderes hacen parte de Colombia y están tratando de restablecer valores que son esencialmente democráticos».
«No debería haber discusión ni duda respecto lo que representa proteger la vida y la integridad de aquellos líderes que viven en veredas o caseríos, porque no se trata solo de grandes líderes, son personas que muchas veces hacen un trabajo anónimo«, agregó.
El directivo de HRW dijo que por razones vinculadas con «los conflictos de tierra o los esfuerzos que hacen para salir de la economía ilegal», los líderes sociales en el país sufren «amenazas, persecución e incluso asesinato por parte de mafias locales».
«Lo que sucede en Colombia es grave, en Arauca (este), de siete municipios, cinco están intervenidos por grupos ilegales» alertó Vivanco, quien precisamente esta semana presentó un informe de HRW sobre la acción «impune» de los grupos criminales en esa región fronteriza con Venezuela.
(EFE)