El fiscal general de la república, Tarek William Saab, ofreció detalles relevantes este lunes 27 de enero sobre el caso de abuso sexual a dos adolescentes que surgió luego del homicidio del presbítero Jesús Manuel Rondón Molina, ocurrido hace siete días en el estado Táchira.

 

Desde la sede del Ministerio Público en Caracas, el fiscal dijo que el comportamiento del sacerdote, quien fue asesinado por una de sus víctimas, era “reiterado, permanente y consuetudinario” y que al menos dos niños más, presentaron denuncias en su contra, entre 2014 y 2015.

 

“Aunque al agresor se le siguió un proceso interno que decidió su expulsión del sacerdocio, resulta sumamente grave el hecho de que no se tomaran medidas adecuadas para que este abusador no siguiera atacando a sus víctimas”, citó por la red social Twitter.

 

Destacó el funcionario venezolano que las experticias confirmaron el abuso cometido contra el joven y su hermano más pequeño y que “no podemos banalizar el delito de la pedofilia, debemos combatirlo de forma judicial y preventiva”.

 

Cabe recordar, que el pasado 20 de enero fue denunciada la desaparición del presbítero en Táchira, y al día siguiente un adolescente citado como testigo, confesó haberlo asesinado como venganza por sus constantes abusos y por haber amenazado a su hermano.

 

William Saab señaló en sus declaraciones que Rondón Molina “venía con una carrera letal, sin que las autoridades eclesiásticas lo pusieran a la orden de la justicia para que fuese procesado como cualquier otra persona”.

 

Hizo un llamado a toda la sociedad venezolana a que estén muy atentos a este tipo de señales y que estas personas sean puestas a derecho hasta las últimas consecuencias.

 

Calificó el abuso sexual de niños, niñas o adolescentes como “un delito grave y no deben ser objeto de ventaja política, pero tampoco pueden ser disminuidos o relativizados para que queden como una nube neutra”.

 

(LaIguana.TV)