Este jueves el filósofo, comunicador y analista político, Miguel Angel Pérez Pirela, dedicó la edición número 42 de su programa Desde Donde Sea a dejar al descubierto la trama de intereses vinculada con el caso de la excongresista Aida Merlano, y en la cual Juan Guaidó sería apenas un instrumento de las altas esferas del poder en Bogotá.

 

En primer lugar, el comunicador destacó que el caso Merlano deja claro que Guaidó no está en capacidad de ejecutar ninguna extradición, puesto que carece de las condiciones para ejercer la presidencia de la República. Específicamente, indicó que el diputado opositor “no tiene poder territorial, ni judicial, ni de la Fuerza Armada dentro de la República Bolivariana de Venezuela”, en consecuencia, “no tiene el poder de ejecutar la extradición de alguien que no ha capturado”. 

 

El comunicador aseguró, que el caso Merlano ha mostrado en pocos días traer más cola de la que pareciera a simple vista y la posición del Gobierno de Iván Duque, que insiste en afirmar que sólo tramitará la extradición ante el gobierno ficticio de Guaidó, implicar mucho más que un gran ridículo. 

 

Recordó que desde que se hiciera pública la postura del Mandatario neogranadino, diversos analistas y medios de comunicación abiertamente opositores al Gobierno de Nicolás Maduro emprendieron duras críticas contra Duque y le acusaron de faltar conscientemente a sus deberes –de prevaricar– en relación con extradición de la exsenadora. Incluso, a su pesar, reconocieron que la postura de Maduro en este caso, era la más adecuada. 

 

La acusación de prevaricación cobra fuerza en Colombia, toda vez que las autoridades venezolanas, tanto el presidente Nicolás Maduro, como el Fiscal General de la Nación, Tarek William Saab, invitaran al presidente Iván Duque a seguir el camino regular para tramitar la extradición de Merlano, asegurando que el Estado venezolano está dispuesto a entregarla a la justicia de Colombia. 

 

Para Pérez Pirela, “Duque sabe muy bien que Guaidó no tiene la competencia para extraditar Aída Merlano y para evitar quedar al descubierto, entonces hace la solicitud a quien no puede ayudarle. Con plena conciencia, comete un acto inconstitucional”.

 

Sin embargo, el Mandatario neogranadino está lejos de poder respirar tranquilo, puesto que sus acciones inconstitucionales pudieran llevarlo a un enfrentamiento con la justicia de su país, al ser evidente que no ha ejecutado las acciones necesarias para extraditar a una excongresista procesada por cargos de corrupción electoral.

 

Asimismo, indicó que las críticas ya sobrepasan a Duque y alcanzan a la política exterior colombiana, en tanto la cancillería de ese país ha priorizado sus avenencias ideológicas con Guaidó, en desmedro de la pragmática que debe guiar la relación entre los Estados. 

 

Pérez Pirela señaló, que también dentro de Colombia algunos políticos como Rodolfo Hernández, aspirante a la presidencia, sostienen que esta jugada de Duque pretende distraer la atención de los colombianos de los graves problemas que enfrenta la nación hermana, tales como la gran cantidad de personas sumidas en la pobreza. “Duque quiere tapar 15 millones de colombianos aguantando hambre, 10 millones que viven con 2 dólares al día y 5 millones con 1 dólar al día”, señaló el filósofo.

 

Además, recordó que durante el Gobierno del ‘subpresidente’ Duque –pues, a su juicio, “quien maneja los verdaderos hilos del poder en Colombia, es Uribe”–, se rompieron hasta las relaciones consulares, con lo cual quedaron desamparados los aproximadamente 6 millones de colombianos que residen en Venezuela.

 

A estos ya severos inconvenientes entre ambas naciones, el analista político destacó un hecho mucho más trascendental y que sería la explicación de estas aparentemente erradas acciones de Iván Duque: no se trata sólo de Aída Merlano. 

 

Según refiriere el comunicador, “hay más de 30 capturados, “altos capos”, capturados por el Gobierno de Maduro, esperando a que el Gobierno de Colombia los solicite en extradición al Gobierno de Venezuela, entre ellos, miembros de “Los Rastrojos”.

 

Como es conocido, se comprobó que el grupo paramilitar denominado “Los Rastrojos” ayudó a Juan Guaidó a ingresar ilegalmente al territorio colombiano, con motivo de la presunta recolección de ayuda humanitaria en febrero del año pasado, pero luego se le vio siendo recibido por Duque en Bogotá, en medio de un gran revuelo mediático. 

 

Por ello, Pérez Pirela se preguntó retóricamente: Si “Los Rastrojos” dejaron entrar a Guaidó para que luego lo recibieran con alfombra roja, ¿Duque le va a pedir a Guaidó que le devuelva a Los Rastrojos, si ayudaron a Guaidó a entrar en Colombia?.

 

Esto último justificaría parcialmente por qué Duque no ha emprendido acciones reales conducentes a la extradición de Aída Merlano y tampoco, de los otros 30 detenidos, toda vez que, aún en tiempos de Uribe, “se rompieron récords de entrega de narcos” durante la gestión de Tareck El Aissami frente al Ministerio del Poder Popular.

 

Pero hay todavía más: las pruebas con las que Aída Merlano habría huido de Colombia, prometen ser un verdadero cataclismo, capaz de hacer tambalear la democracia “ficticia” del país vecino y todas ellas estarían en manos de la justicia y el Gobierno de Venezuela. 

 

¿Cuál es el gran miedo del mundo político colombiano? Que Maduro vaya sacando a cuenta gotas, cual serie de Netflix, nombres, tramas, compra de votos con dinero manchado proveniente del narcotráfico, ironizó el comunicador zuliano, puesto que “Aída Merlano se fue de Colombia con maletas llenas de pruebas de audio y video que comprometen no sólo a las Casas de la Costa Atlántica colombiana”, sino al alto mundo de la política colombiana.

 

(LaIguana.TV)