Una corte de la ciudad turca de Eskisehir ha condenado este martes a dos años y seis meses de cárcel a un repartidor que en 2017 escupió en una pizza antes de entregársela a un cliente, informa Daily Sabah.

 

El hecho, ocurrido en diciembre de 2017, salió a la luz luego de que el propietario del edificio de departamentos advirtiera lo que había ocurrido mientras revisaba las imágenes de las cámaras de seguridad.

 

En las imágenes se veía al repartidor, identificado como Burak S., actualmente de 22 años, escupiendo en la pizza y filmando la escena con su teléfono inteligente antes de llamar a la puerta del cliente, Huseyin Alyuz, para entregar el pedido.

 

Aparentemente, la acción de Burak S. estuvo motivada por una discusión que Alyuz había mantenido con un empleado del restaurante mientras ordenaba la comida por teléfono.

 

En un primer momento, el acusado fue despedido y tuvo que pagar una multa de 4.000 liras turcas (675 dólares) «por poner en peligro la salud del cliente». Desde entonces, se han realizado cinco audiencias de un juicio que concluyó luego de que los abogados del demandado solicitaran una prórroga adicional para preparar una declaración.

 

El fiscal a cargo del caso solicitó una sentencia de hasta 18 años de prisión para el acusado. A su vez, Burak S. aseguró desde el principio que su intención era tan solo «soplar el polvo de la caja de pizza» y volvió a rechazar en la última audiencia los cargos en su contra.

 

Tras el veredicto, Alyuz expresó que la pena era «insuficiente». «No es algo que solo me ha ocurrido a mí. He escuchado que otras personas han sufrido de semejante abuso», declaró.

 

Además, calificó el hecho de «una forma de terrorismo». «Estamos hablando del coronavirus en estos días. Uno puede infectarse por el escupitajo de otro», argumentó, confesando que desde ese día no ha vuelto a consumir pizza.

 

(RT)