El ministro de Cultura y periodista, Ernesto Villegas Poljak, compartió este jueves un video en su cuenta de la red social Twitter correspondiente a una entrevista que le hiciera el periodista Edgardo de Castro al expresidente Rafael Caldera en La Casona, a finales del año 1995. 

 

En ella, el fallecido exmandatario tachó de “traidores a la patria” y “enemigos del país” a quienes, allende las fronteras, afirmaban que en Venezuela no se podía invertir y que eso le daba tanta rabia, que le provocaba fusilarlos. 

 

“Cuando va un señor y dice a unos inversionistas en el extranjero: ustedes no inviertan en Venezuela porque en Venezuela no se puede invertir, me provoca fusilarlos. Y cuando los llamé una vez traidores a la patria, no es a los que critiquen la política económica del gobierno. Es a los que salgan a Nueva York, a Londres, a Tokio, a decir que en Venezuela no se puede invertir, porque esos son enemigos del país”, expresó Caldera con vehemencia en aquél entonces.

 

La conducta del líder socialcristiano, en la que se muestra con claridad un desprecio por las prácticas apátridas de algunos sectores de su oposición de entonces, contrasta fuertemente con las de la oposición extremista al gobierno del presidente Nicolás Maduro, liderada por Juan Guaidó, quien desde inicios de 2019 ha solicitado y conseguido la implementación de severas sanciones coercitivas unilaterales por parte de gobiernos extranjeros, principalmente el de Estados Unidos, que han deteriorado sensiblemente las condiciones de vida de los venezolanos. 

 

Este jueves, el gobierno venezolano, en la figura de su canciller, Jorge Arreaza, denunció al gobierno estadounidense ante la Corte Penal Internacional, al considerar que las medidas coercitivas unilaterales aplicadas contra el país representan crímenes de lesa humanidad, al tiempo que señaló que había venezolanos que solicitaron la aplicación de tales medidas, con el objetivo de forzar la salida de Nicolás Maduro al frente del gobierno de Venezuela; si bien insistió que sería a la fiscalía de esa instancia judicial a quien le correspondería establecer las responsabilidades y solicitar las penas. 

 

Asímismo, es preciso recordar que, si bien el ordenamiento jurídico vigente en el país no prevé el fusilamiento como medida de castigo, aún frente a delitos gravísimos como la traición a la patria, la legislación venezolana sí contempla que, de demostrarse la culpabilidad de un compatriota imputado por tal falta, le correspondería la pena máxima: 30 años de prisión.  

 

(La Iguana.TV)