La excongresista colombiana, Aída Merlano, hoy en manos de la justicia venezolana, procesada por usurpación de identidad y uso de documento falso y solicitada por la justicia  de su país, declaró en una entrevista que no planea volver pronto a Colombia, dado que allí no está garantizada ni su integridad física ni un juicio justo y que por ello ha pensado en solicitar protección y asilo político. 

 

Merlano, quien fue condenada en el vecino país por delitos electorales a una pena de 15 años, se evadió de la custodia policial el pasado 1 de octubre mientras asistía a una consulta odontológica, con ayuda de las poderosas familias Char y Gerlien, caciques de la Costa Atlántica involucrados en una extensa trama de corrupción que llega a lo más alto del poder político en Bogotá. 

 

Gracias a la información privilegiada a la que tenía acceso debido a la relación sentimental que mantenía con Julio Gerlein, miembro del citado clan, la exsenadora estaba al tanto de todos los manejos turbios de estos clanes y de figuras prominentes de la clase política colombiana, por lo que, en vista de que ella había decidido declarar lo que sabía a la Fiscalía, las familias políticas se aliaron para planear su asesinato y según el testimonio ofrecido a las autoridades venezolanas durante su audiencia de presentación, ése fue el motivo que la hizo huir hacia Venezuela e ingresar ilegalmente en el territorio, portando documentación falsa. 

 

Al ser consultada por el periodista acerca de si planea volver a su país natal o si, por lo contrario, su plan es solicitar asilo político, Aída Merlano fue contundente: “No tengo pensado volver a Colombia; solamente quiero que en ese país se haga justicia en el proceso que llevaron en mi contra y que me condenaron injustamente. Quiero que legalmente se solucione mi problema para que me quiten esa solicitud de circular que me tienen, naranja o roja, en todos los países, porque no soy una criminal. Quiero que ese tema termine cuanto antes, pero no quiero volver a ese país. En el momento que yo ponga un pie en ese país, yo seré una mujer muerta. Y eso lo tengo claro y creo que muchos países del mundo lo tienen claro también. Pero a este país (Venezuela), no te puedo negar, sí me gustaría pedirle protección y asilo político. Sí me gustaría”.

 

En otras ocasiones, la exparlamentaria ha referido que no tuvo un proceso judicial justo en Colombia, que se considera objetivo del gobierno de Iván Duque y que acá, con todas las limitaciones que impone su situación como privada de libertad, ha “recibido mucha ayuda de este Gobierno [el venezolano]”. De allí que no sorprenda no sólo que no quiera volver a Colombia, sino que desee solicitar protección y asilo político en Venezuela. 

 

(LaIguana.TV)