En días pasados se conoció que el crucero británico MS Braemar deambulaba por las aguas del Caribe desde febrero, sin que ninguna nación les permitiera arribar a sus puertos porque entre los pasajeros había cinco infectados con coronavirus. 

 

Sin embargo, el pasado 13 de marzo, las autoridades de Reino Unido solicitaron el auxilio de Cuba para lograr la repatriación de sus ciudadanos, algunos de los cuales corrían riesgo vital, a lo que La Habana accedió de inmediato. 

 

Asimismo, diversos medios y agencias informaron que las autoridades de ambos países habían definido este lunes los pasos a seguir para garantizar un retorno seguro de los viajeros y tripulación. 

 

En una declaración, la Cancillería cubana aseveró que en el arribo de la nave a Cuba y durante el desembarco de pasajeros, se seguirán los protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud de la isla para estos casos. 

 

“Son tiempos de solidaridad, de entender la salud como un derecho humano, de reforzar la cooperación internacional para hacer frente a nuestros desafíos comunes, valores que son inherentes a la práctica humanista de la Revolución y de nuestro pueblo”, precisó el Ministerio de Exteriores. 

 

Por su lado, la empresa Fred Olsen Cruise Lines, a la cual pertenece el Braemar, comunicó que, aparte de los pasajeros enfermos de coronavirus, 20 más permanecen en aislamiento por presentar síntomas gripales, a lo que se suma igual número de tripulantes, incluyendo el médico de la embarcación.

 

El crucero atracó en el puerto de La Habana este martes y de acuerdo con el diario Granma, la repatriación estaba prevista para este miércoles a través de cuatro vuelos chárter –el último de ellos destinado a los contagiados con el covid-19– que partieron del Aeropuerto Internacional José Martí con rumbo a Reino Unido.

 

Las autoridades de la isla autorizaron la atención médica y el tratamiento oportuno para aquellos pasajeros que no se sintieran en condiciones de emprender un viaje en avión. 

 

Cuba tiene un largo historial solidaridad internacional. Antes de la pandemia del coronavirus, médicos cubanos se encargaron de atender a afectados por Ébola, acaso la enfermedad infecciosa más letal que existe, durante la epidemia que se desató en África Occidental entre 2014 y 2016. 

 

(LaIguana.TV)