Este jueves 26 de marzo, el gobierno de Estados Unidos acusó formalmente al presidente venezolano Nicolás Maduro y otros funcionarios de narcotráfico, tráfico de armas, lavado de dinero y corrupción. Además, puso precio a sus capturas.

 

Los anuncios los hizo el fiscal general de los EEUU, William Barr, en una rueda de prensa en la que presentó formalmente los cargos.

 

Barr señaló que el presidente Maduro y 13 altos funcionarios tienen orden de captura. Entre ellos destacan el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López; el titular de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello; y el ministro de Industria y Producción, Tareck El Aissami. También están incluidos Clíver Alcalá, Hugo Carvajal, Néstor Reverol, Joselit Ramírez, Edylberto Medina, Luis Motta Domínguez, Nervis Villalobos, Vasily Villarroel y Rafael Villanueva Fernández.

 

Además, el fiscal estadounidense anunció una recompensa de 15 millones de dólares por información que lleve al arresto o procesamiento de Maduro; mientras que dan 10 millones de dólares por los otros funcionarios.

 

Estos montos se ofrecen bajo el Programa de Recompensas de Narcóticos del Departamento de Justicia, que ha pagado más de 130 millones de dólares en retribución por información sobre unos 75 narcotraficantes desde que se creó en 1986, reseña RT.

 

Estas acusaciones se hacen en medio de una pandemia que se ha cobrado vidas alrededor del mundo. Estados Unidos además es uno de los países con la curva exponencial de contagio más alta y registra más fallecidos que pacientes recuperados. En este sentido, la administración de Donald Trump sigue con su persecución contra el presidente venezolano Nicolás Maduro en lugar de ocuparse de la alta tasa de mortalidad del covid-19 en ese país.

 

(LaIguana.TV)