La “voz del coronavirus” en España, como se le conoce a Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, prendió la alarma al decir que los tests de detección rápida del coronavirus de fabricación china no son confiables.

«Se validaron 9.000 test rápidos en el centro de Microbiología y algunos hospitales de Madrid y esa validación nos dicen que las especificaciones no correspondían a lo que venía marcado en la Comisión Europea. Hemos devuelto los tests y nos van a enviar otros nuevos», dijo Simón en rueda de prensa este jueves.

Sin embargo, la embajada de China en España aclaró que esos tests rápidos no forman parte de la compra de material sanitario anunciada este miércoles por el Ministerio de Sanidad español al Gobierno de China. 

«Las donaciones realizadas por el Gobierno de China y otras entidades como AlibabaGroup no incluyen productos suministrados por Shenzhen Bioeasy Biotechnology”, afirmó la embajada de China a través de su cuenta de Twitter.

La compra de este material sanitario anunciada por España aún está en curso. Además, el gobierno chino, a través de su Ministerio de Comercio, ofreció a España una lista de proveedores calificados, entre los que no figura la empresa Shenzhen Bioeasy Biotechnology, responsable de estos tests.

El organismo chino informó que esta compañía aún no ha obtenido la licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para vender sus productos.

Por otra parte, el Gobierno de España aclaró este mismo día que los tests rápidos devueltos fueron comprados «a un proveedor nacional» y que contaban con «homologación europea».

(LaIguana.TV)