Su nombre es Erick Morales Guevara, apodado «El Marino Loko», «El Martillo», o «Sr.Thor», un infante de la Secretaría de Marina destacamentado en Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, que saltó a la fama por sus métodos para combatir al narco: anunciaba sus operativos a través de redes sociales, pero también “cazaba” con extrema violencia a sicarios y cabecillas a quienes exhibía en golpeados y vestidos con ropa interior de mujer.

 

Además de vestirlos con lencería, a Morales Guevara le gustaba burlarse en fotos y videos de sus prisioneros, lo que le valió el odio de docenas de narcotraficantes que llegaron a ofrecer grandes sumas por su cabeza. Uno de ellos el llamado “Comandante Toro”, Julián Manuel Loisa Salinas, del cártel del Golfo.

 

“El Comandante Toro” nunca olvidó todas las humillaciones que “El Marino Loko” hizo a los integrantes de su cártel, por lo que su intención de encontrarlo originó que la madrugada del 22 de abril de 2017, los elementos del Ejército Mexicano lo abatieran en el municipio de Reynosa, Tamaulipas.

 

Morales Guevara fue acusado también de allanar casas de los capos y destruir sus pertenencias de valor. Uno de los casos más sonados fue que tras la irrupción en la vivienda de Silvestre Haro Rodríguez, “El Chive”, cabecilla del cártel del Golfo en la ciudad de Tampico, el marino se llevó las cenizas del padre del narcotraficante.

 

También allanó una casa perteneciente a un cabecilla del cártel conocido como “El Mimido” a quien vistió con ropa de mujer y lo hizo que se besara con sus sicarios, mientras se burlaba de ellos.

 

(Diario Noticias Web)