El pasado lunes 6 de abril, el jefe de la diplomacia comunitaria de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, señaló que las sanciones contra países como Cuba o Venezuela deben flexibilizarse mientras dure la pandemia de coronavirus.

En una rueda de prensa con medios internacionales, Borrell indicó que las sanciones no deberían perjudicar el envío de ayudas humanitarias; en este sentido, dijo «que las exenciones humanitarias para proporcionar material médico, equipos, a países que son objeto de sanciones no impidan el desarrollo de la ayuda humanitaria».

Desde la posición de la UE, Borrell también instó a países empeñados en aplicar sanciones contra Venezuela a aclarar los términos que suponen estos castigos; al respecto, añadió que «en el marco de las Naciones Unidas y de la UE está muy claro que nuestras sanciones no suponen problemas en cuanto a la facilitación de la ayuda humanitaria, pero pedimos que lo hagan otros países que han establecido sanciones».

Por su parte, el Gobierno venezolano y el presidente Nicolás Maduro han pedido en reiteradas ocasiones la suspensión de las sanciones o por lo menos flexibilizarlas mientras dure la pandemia como verdadero acto humanitario. Organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas han rechazado las sanciones con fines políticos en esta época de crisis. Sin embargo, Juan Guaidó y sus secuaces, como Julio Borges y Carlos Vecchio sugieren lo contrario, seguir aplicando sanciones para ahorcar al pueblo venezolano.

(LaIguana.TV)