“La participación de Estados Unidos solicitando recortes en la producción de petróleo es un hecho inédito e insólito, cuyo fin más inmediato es salvar de la bancarrota a los productores de crudos de esquistos que, paradójicamente, fueron los causantes principales de la caída de los precios en los últimos años”, dijo el constituyente y experto petrolero David Paravisini.

 

Paravisini fue consultado sobre el resultado de la reunión a distancia en la que participaron los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo en su modalidad Plus, es decir, con Rusia y, además, México y EEUU.

 

 “Mi primera impresión es que no hay base para establecer una reducción de la producción porque aún no se ha medido la magnitud de la caída de la demanda, por cuánto tiempo durará ni en cuánto se recuperará –explicó-. Hay pronósticos de que puede caer en 30 millones de barriles-día y que en el próximo año solo se recupere la mitad del consumo mundial”.

 

Paravisini, quien preside la Subcomisión de Petróleo, Gas, Energía y Agua de la Asamblea Nacional Constituyente, indicó que uno de los aspectos novedosos de la situación actual es la participación activa del consumidor global de energía en las condiciones de mercado por razones no económicas. “El que centenares de millones de personas en el mundo permanezcan en sus casas, reduciendo el consumo de gasolina, diesel, gas, jet fuel o gasolina de avión y demás derivados a niveles impensables era algo solo imaginable en obras de ficción. Por eso hablo de una participación activa del consumidor. Lo digo para diferenciarla de la típica intervención de la Agencia Internacional de Energía y otros organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que representan a los grandes consumidores corporativos de petróleo, es decir, a lo intermediarios de la actividad económica industrial y financiera especulativa”.

 

“Las implicaciones políticas de la reunión principalmente tiene que ver con la insólita participación de EEUU solicitando recortes de producción. Para mí, ese solo hecho justifica la reunión. ¿Estaremos presenciando la doma de la bestia por la vía de la OPEP?”, se preguntó.

 

Sobre la negativa inicial de México a suscribir el recorte y su posterior acuerdo, en reunión bilateral con EEUU, opinó que “parece parte de un sainete porque México es un país que a duras penas produce para su mercado interno, compitiendo incluso con importaciones de petróleo de esquisto de los EEUU en su propio territorio”.

 

De esta manera, México estaría acordando hacer un sacrificio para ayudar al gobierno de Trump en su fin más inmediato, que es salvar de la bancarrota a los productores de esquisto causantes principales de la caída de los precios del crudo y competidores de la estatal mexicana Pemex. “Un galimatías petrolero o, como dijo una amiga, teatro del absurdo”.

 

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)

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