En el año 2006, el comandante Chávez condenó ante los ojos del mundo el accionar imperialista del Gobierno de Estados Unidos que en ese entonces se encontraba bajo la presidencia de George W. Bush.
“El imperialismo norteamericano, y aquí lo dice Chomsky con una claridad meridiana y profunda, está haciendo desesperados esfuerzos por consolidar su sistema hegemónico de dominación. ¡Nosotros no podemos permitir que eso ocurra! ¡No podemos permitir que se instale la dictadura mundial, que se consolide, pues!”, dijo Hugo Chávez en la sede la Organización de las Naciones Unidas.
“El discurso del presidente tirano mundial, lleno de cinismo, lleno de hipocresía, es la hipocresía imperial, el intento de controlar todo, ellos quieren imponernos el modelo democrático como lo conciben; la falsa democracia de las élites (…) Y además un modelo democrático muy original, impuesto a bombazos, a bombardeos y a punta de invasiones y de cañonazos ¡Vaya que democracia! Habría que revisar las tesis de Aristóteles y de los primeros que hablaron por allá en Grecia de la democracia a ver qué modelo de democracia es ese, el que se impone a punta de marines, de invasiones, de agresiones y de bombas”, condenó el expresidente Chávez a los Estados Unidos en su propias tierras.
La misma política imperial en la actualidad
En la actualidad, el Gobierno de Estados Unidos mantiene su accionar belicista ante naciones que no responden a sus intereses. Con el presidente Donald Trump, el país del norte continúa una agenda de agresión contra la Venezuela del presidente Nicolás Maduro. Además del bloqueo económico unilateral contra el país, el gobierno de Washington realiza acciones provocativas similares a una guerra armada.
El despliegue de buques de guerra por el Mar Caribe con pretextos de combatir al narcotráfico significa provocaciones que generan alerta en la región. Entre otras acciones ilegales, aviones de Estados Unidos han violado el espacio aéreo de Venezuela pese a las denuncias que han realizado las autoridades pertinentes ante el mundo.
Mientras las agresiones ocurren, la Administración de Trump enfrenta un panorama interno nada esperanzador. La pandemia del COVID-19 ha matado a más gente que en cualquier otro país en el mundo y la economía colapsa en medio del mismo panorama y ante la inutilidad de una gestión presidencial eficiente, el presidente Trump mantiene la ficha de la agresión y sanciones en sus jugadas.
(LaIguana.TV)
