Dos médicos chinos, Hu Weifeng y Yi Fan, que laboran en el Hospital Central de Wuhan, padecieron la enfermedad causada por el nuevo coronavirus y aunque su condición fue muy grave, lograron superar la afección. Sin embargo, luego de un par de meses, los galenos comenzaron a experimentar un cambio significativo en su tono de piel, que se oscureció significativamente, reportó AFP.
Para explicar este efecto secundario, los investigadores manejan dos hipótesis: por un lado, puede tratarse de un daño en el hígado causado por el propio SARS-CoV-2, que al producir cambios hormonales, genera este tipo de cambios en la apariencia de la piel; por otro, la medicación que recibieron.
Según le explicaron Hu y Yi a AFP, el tratamiento prolongado con una las drogas que les suministraron –no especificaron de cuál se trataba– podría oscurecer la piel, aunque Yi sostuvo que aspira que su tez regrese a su color original, una vez su hígado se haya recuperado plenamente.
La enfermedad causada por el nuevo coronavirus es objeto de incesante investigación, debido a que todavía se desconocen muchos de sus potenciales efectos sobre el organismo. Un estudio publicado recientemente en la Journal American Medical Association (JAMA) centrado en los efectos neurológicos del SARS-CoV-2, realizado por médicos de Wuhan y avalado por investigadores del Mount Sinai Health System, de la ciudad de Nueva York, concluye que una proporción importante de pacientes afectados por la Covid-19, presenta síntomas neurológicos, especialmente si la infección es grave.
Más precisamente, en la investigación se contemplaron “214 pacientes con la enfermedad por coronavirus 2019, se observaron síntomas neurológicos en el 36,4% de los pacientes, y fueron más comunes en pacientes con infección grave (45,5%), según su estado respiratorio, que incluyó eventos cerebrovasculares agudos, alteración de la conciencia y lesiones musculares”, indica la mencionada investigación.
Entre los síntomas neurológicos que pueden presentarse entre los enfermos de Covis-19, destacan: la pérdida de los sentidos del gusto, vista u olfato, lesiones musculares, dolor nervioso, cefalea, alteraciones de la conciencia, ataxia, accidentes cerebrovasculares agudos y convulsiones.
(LaIguana.TV)