Los grupos extremistas de la oposición, conjuntamente con sus aliados extranjeros, parecieran estar arreciando sus acciones de guerra, luego de que este miércoles aumentara, sin justificación aparente, el precio de dólar paralelo hasta 21%, en un contexto mediático y virtual caracterizado por la magnificación de hechos relacionados con la crítica situación de los venezolanos.

 

Desde la aparición del dólar paralelo, los opositores han insistido en que la principal razón de su aumento está en la emisión de dinero por parte del Estado venezolano. Pero este mismo miércoles, en su cuenta de Twitter, el economista Luis Salas derrumbó el mito al recordar que tal razonamiento “no suele coincidir con la realidad real” y mostrar, en gráfica, la evolución, durante la cuarentena, de la liquidez monetaria (dinero en circulación), cuyo aumento hasta el martes fue de 27%, y del tipo de cambio paralelo, que desde el 13 de marzo y hasta el martes aumentó en 114%.

 

En Fedecámaras se impuso, en cambio, el diagnóstico de la caotización económica. En su portal Fedecámaras Radio, se publicó este mismo miércoles una declaración del economista Luis Bárcenas, quien aseguró que “muchos venezolanos” “van a refugiarse al dólar” porque “no saben qué va a pasar en el futuro cercano ni cómo va a responder el gobierno”. Habría que entender, entonces, que esos “muchos venezolanos” están demandando tal cantidad de dólares que presionaron su precio al alza en un porcentaje considerable. En un país en cuarentena, donde los únicos sectores que se están moviendo son el de los alimentos y las medicinas ¿cuáles son esos ingresos?

 

Lo que sí es real del alza criminal del dólar es lo “oportuno” de dicho incremento en relación con las acciones que se están desarrollando en las redes sociales.

 

Este miércoles, por ejemplo, el grupo extremista de Juan Guaidó inició el registro en línea del personal sanitario del país para la obtención de 100 dólares mensuales. Y obviamente, el aumento en el valor de la divisa ayuda a las expectativas de inscripción en un plan cuya importancia, por cierto, no se vio reflejada en las redes sociales. Por lo menos así quedó evidenciado en Twitter, espacio virtual en el que no fue tendencia a lo largo del día.

 

Al mediodía de este 22 de abril, el tema que sí resonó en las redes sociales es una situación irregular presentada en la población de Cumanacoa, en el estado Sucre. Claramente impulsada como una operación de magnificación, la campaña alcanzó incluso a los grupos de Whatsapp. “El pueblo tiene hambre”, fue la narrativa utilizada, conjuntamente con un par de videos que rodaron hasta llevar el tema al primer lugar de las tendencias. Una acción que no cayó en el vacío en un país, donde precisamente el incremento del dólar es la excusa para la especulación en los precios de los productos.

 

Los venezolanos están viviendo una altísima presión en medio de la cuarentena por la imposibilidad de adquirir la mayoría de los productos básicos. Como si hiciera falta recordarlo, el martes 21, el diputado opositor Ángel Alvarado difundió cifras sobre el aumento de una “cesta Petare” que, se supone, expresa el costo de los productos de la cesta básica. Independientemente de la veracidad de la información, el parlamentario contribuyó en la matriz de opinión que relaciona el alza del dólar, la especulación en los precios y la protesta. Y el derrocamiento del presidente Maduro.

 

“Tenemos la impresión  de que la situación social es peor. Y eso hace más presión sobre el régimen”, le dijo este miércoles Elliot Abrams, el representante especial para Venezuela de los Estados Unidos, al portal opositor Efecto Cocuyo.

 

La operación de guerra continúa sin piedad contra los venezolanos.

 

(Taynem Hernández / LaIguanaTV)