El expresidente de Uruguay, José «Pepe» Mujica, se encuentra guardando cuarentena en su residencia. Desde ahí, ha hecho algunas reflexiones en estos tiempos de aislamiento, personales y políticas.

 

En una videollamada a agencias internacionales de noticias, Mujica cuenta que a sus 84 años y en su hogar, disfruta de la naturaleza caminando por las 20 hectáreas de terreno que tiene. Esos paseos le han hecho pensar en su amor por la tierra, no por lo que le dé sino por lo que le sugiere, ya que permaneció 15 años preso sin siquiera un libro, cuando militaba en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) desde la década de los años sesenta.

 

Aunque las condiciones actuales del aislamiento son muy distintas a las inhumanas de otrora, «recomienda a todos aquellos que sufren el aislamiento que se reencuentren consigo, conozcan a aquel ser que llevan dentro y valoren la vida».

 

El mundo capitalista y la era poscoronavirus

 

Para el neoliberalismo, el sistema de salud es un negocio más, y uno muy rentable. Países como EE.UU. sufren de primera mano esta consecuencia.

 

Ante la interrogante de si este sería un buen momento para pensar que podría caer el sistema capitalista por otro más colaborativo, Mujica afirma que eso no sucederá así, que quienes podrían cambiar son las personas. El cambio vendría porque las cosas se viesen desde otra perspectiva, asumiendo los errores burocráticos que hundieron a la Unión Soviética, por ejemplo.

 

Mujica afirma que «el Estado es una herramienta imprescindible por la complejidad creciente de las sociedades modernas» porque es el ente capaz de arreglar todo lo que el mercado no puede.

 

Asimismo, exhortó a los gobiernos a invertir más en ciencia y tecnología para prevenir futuras pandemias. En este sentido, condenó la actitud del gobierno estadounidense, que ha preferido negar recursos a la Organización Mundial de la Salud, aunque no sea perfecta, «es lo que tenemos para pelear globalmente contra esta pandemia. Ya tendrás tiempo de ajustar las cuentas, pero no rompas la única herramienta que tenemos para globalizar esta lucha».

 

Mujica señaló que gobiernos como España e Italia no fallaron las políticas públicas ante el flagelo, pero no estuvieron a la altura porque desestimaron la gravedad de la situación al juzgar el Covid-19 como «una simple gripecita». Sin embargo, no hay que ignorar sus advertencias, «hay lugares en los que se está pagando un costo demasiado alto, muy inútil, por no haber instrumentado a tiempo la única herramienta que teníamos, que era cultivar el aislamiento».

 

Latinoamérica y su situación ante el coronavirus

 

«Pepe» Mujica advierte que la región podría pagar un alto costo ante el avance del virus por los problemas y la crisis que enfrenta. Por eso, «hay que organizar compulsivamente la solidaridad».

 

En cuanto a la brecha en Latinoamérica, señala que «esa tendencia de las economías contemporáneas -donde la economía crece pero concentra mucho más de lo que crece -se acentuará si la política no logra corregirla (…), todo depende de lo que la voluntad humana organizada colectivamente pueda pelear: derechos, igualdad, mitigar las diferencias, será parte de los avatares de los tiempos que vienen. Tendremos sociedades mejores si somos capaces de combatir por ellas y si a su vez mejoramos nosotros».

 

Finalmente, Mujica cree que la superación de la crisis por el coronavirus dejará una sensación de humildad ante la ciencia y agrega que lo más importante es la famila y el estar vivos.

 

(LaIguana.TV)