El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, continúa en su afán de anteponer los asuntos económicos a la salud y el bienestar del pueblo brasileño. Se le ve dando discursos, saludando de mano y saltándose la cuarentena con apariciones en público y diciendo que “si me va mal, no por los contagiados de coronavirus, sino por la economía y la producción de Brasil, a mí me cortarán la cabeza”.

 

Esta actitud irresponsable del gobernante ha llevado a gran parte de la población a solicitar la intervención militar. Sin embargo, su hijo Carlos, concejal de la Asamblea de Río de Janeiro, en una bravuconada, como queriendo silenciar la voz de la gente que pide un cambio de presidente, publicó en las redes sociales un video bastante violento, donde se ve a 15 francotiradores, portando camisas con el rostro del mandatario brasileño, disparar al aire en honor a su padre. En un momento dado gritan al unísono: «¡Bolsonaro!».

 

Ante esta situación, el analista comunicacional y filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela preguntó a la audiencia de su programa Desde Donde Sea: “¿En este momento necesitamos a gente disparando como bravucones? Eso no ayuda en nada a la pandemia”, fue su reflexión.

 

(LaIguana.TV)