El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reiteró su desdén hacia las organizaciones internacionales que lo criticaron este semana por presuntas violaciones de derechos humanos en las cárceles de este país.

 

«Ya sabemos la agenda de esas ONG de fachada, financiadas por poderes oscuros, que quieren ver a Latinoamérica sumida en el caos. Gracias a Dios, sus comunicados y cartas, son irrelevantes en El Salvador», publicó Bukele en su cuenta de la red social Twitter.

 

El mandatario ya había rechazado el pasado jueves las críticas de defensores de los derechos humanos a las medidas de emergencia adoptadas en la red penitenciaria tras una reciente ola de homicidios.

 

«Es increíble el apoyo internacional que tienen las maras. Organizaciones que callan al ver como descuartizan salvadoreños, ponen el grito en el cielo porque les quitamos privilegios», expresó el jefe de Estado entonces.

 

La Dirección General de Centros Penales decretó, por orden de Bukele, un encierro total en las prisiones de Izalco, Ciudad Barrios, San Francisco Gotera, Quezaltepeque y el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, tras 84 homicidios en apenas cinco días.

 

Entre las medidas adoptadas destacó la unión de miembros de pandillas rivales en una misma celda, tapida con planchas de metal para impedir la comunicación con el exterior, así como el traslado de reos en ropa interior y descalzos, en condiciones que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calificó de «degradantes».

 

Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional también se pronunciaron en contra de esta medida, sobre todo porque los reos quedaron expuestos a un posible contagio al coronavirus causante de la actual pandemia de Covid-19.

 

(Sputnik)

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