Este martes 5 de mayo el ministro Jorge Rodríguez presentó el testimonio de  José Alberto Socorro Hernández, alias «Pepero», quien era la persona que iba a recibir a los mercenarios una vez desembarcaran en La Guaira. 

 

«Pepero», quien también es agente de la DEA, habló de todo el proceso de organización local de todo el plan para atacar a Venezuela. Él era el enlace de Antonio Sequea (capturado en Chuao, cabecilla del 1er grupo de entrenamiento terrorista) y fue quien los ayudó a conseguir los 8 vehículos, las armas, una de las lanchas y los motores. 

 

Socorro Hernández dice que conoció a Sequea en un gimnasio en Los Naranjos (Caracas), y  luego de entablar una amistad sin tintes políticos, y tras la intentona de golpe del 30 de abril de 2019, Sequea lo contactó. En esa oportunidad, Sequea se quedó un par de días en su casa junto a sus dos hermanos Juven y Juvenal, también militares. La estadía se extendió por 2 meses. 

 

Luego, Socorro buscó una camioneta Ford Runner gris blindada; dentro había 3 mil dólares, de los cuales dieron a «Pepero» 2 mil para cubrir los gastos de estadía y alimentación de ese período. 

 

Una vez en Colombia, cada 15 días Sequea establecía comunicación con «Pepero», quien se mantuvo en Caracas. Al cabo de 2 o 3 meses Sequea le pidió que buscara unas armas en un punto de entrega en Los Naranjos: 1 AFAG, 2 R-15, 2 AK, 1 Glock y 1 Beretta, entregadas por un hombre desconocido. 

 

Posteriormente, una mujer en una camioneta blanca le entregó otra AFAG y gan cantidad de municiones. Socorro dice que las armas estaban oxidadas, por lo que él se encargó de darles mantenimiento en la casa de Martín (otro implicado). Todo este armamento fue trasladado a La Guaira mientras zarpaba la operación desde Colombia. 

 

Socorro también reclutó a Randy, quien se encargaba de ubicar los vehículo que se iban comprando y de trasladar las armas a La Guaira, según las órdenes y contactos desde Colombia. 

 

Los vehículos, explicó «Pepero», fue a buscar una Silverado negra en El Paraíso, en una dirección que Sequea le proporcionó. Otra de las camionetas fue entregada por Martín, quien recibió como garantía un pago posterior con una camioneta del año. Otro hombre, apodado «Toro», entregó a Randy una Grand Cheeroke negra blindada, una Hillux doble cabina negra y una Ford cabina sencilla. Randy, por su parte, puso a disposición una Fotuner gris y una Toyota blanca de las largas. La Ford doble cabina y la Hillux eran las que tenían las AFAG en el techo. 

 

Con respecto a los motores de las lanchas, Socorro informó que provenían directamente de Randy, quien poseía lanchas de ese estilo. Ubicaron los motores en Higuerote (Miranda) y fueron pagados por un prestamista identificado como Alejandro, a quien se le reembolsaría el dinero con intereses en 15 días. 

 

Randy prestó la lancha rápida de su propiedad en las mismas condiciones que los vehículos. A esta lancha se le instalaron los 2 motores en Higuerote con su capitán «Tiburón», y desde ahí partió a La Guajira colombiana, junto a la otra lancha que fue adquirida en Punto Fijo (Falcón). Las personas que tenían las lanchas estaban en contacto directo con Antonio Sequea y este les dio las coordenadas. 

 

Una vez que las lanchas llegaron a La Guajira, los encargados en Caracas y La Guaira estaban a la expectativa para que los 54 venezolanos y 2 personas más, de nacionalidad estadounidense, zarparan desde la finca de alias Doble Rueda, en territorio colombiano, y atracaran en La Guaira. 

 

Socorro confirmó que estos mercenarios, antes de ubicarse en los campos de entrenamiento dentro de la finca de Doble Rueda, estaban divididos en 3 campamentos en Riohacha (Colombia). Tras el decomiso de las armas que iban a ser entregadas en marzo 2020 a Clíver Alcalá Cordones. Luego de llegar a La Guaira, pesaban poner sus puntos de operaciones en Miraflores, en la DGCIM y en el SEBIN. 

 

Al momento de la aprehensión, alias «Pepero» se encontraba con Randy (encargado de la logística en La Guaira) y el compadre de Randy, Neomar, quien es funcionario del CICPC y dueño del taller donde estaban aportados los vehículos y las armas incautadas. 

 

Socorro detalló que mientras esperaban a las lanchas en La Guaira, el contacto de una de ellas llamó a Randy y le dio el «santo y seña», luego de que estos lo recibieron fueron interceptados por las autoridades venezolanas y detenidos mientras la primera lancha atracaba en Macuto. 

 

Con respecto al financiamiento de la operación, Socorro dijo que en una conversación con Sequea sobre su pago, Sequea le dijo que no debía preocuparse, pues estaban siendo financiados por el narcotraficante «Doble Rueda», familiar de Martha González, esposa de Clíver Alcalá Cordones. «Pepero» iba a recibir 2 millones de dólares. 

 

«Doble Rueda», dijo Socorro, financiaba también los grupos de entrenamiento paramilitar dirigidos por los estadounidenses Harold, Lu y Jordan. El narcotraficante era apoyado también por Yoel Palmar, alias «El Apostador», capturado en Bogotá por la Interpol por narcotráfico y asociación para delinquir en 2017 y asesorado por la exfiscal Luisa Ortega Díaz. 

 

La confianza de Sequea, explicó «Pepero», se basa en que el gobierno colombiano está enterado y apoya completamente la operación mercenaria contra Venezuela.

 

(LaIguana.TV)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

]]>