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El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela abordó la situación que viven en la actualidad miles de millones de trabajadores que están perdiendo sus puestos de trabajo producto de la pandemia generada por el nuevo coronavirus.
En su programa «Desde donde sea» que transmite LaIguana.TV, Pérez Pirela comentó que la pandemia ya está dejando sin trabajo a millones de trabajadores, lo que dejará efectos complicados a la economía mundial que impactará con mayor dureza a la masa laboral.
«¿Cómo entrarán los trabajadores en la era de la post-pandemia de COVID-19?», preguntó Pérez Pirela, mientras advierte que al menos la mitad de los trabajadores, a nivel mundial, podría perder sus puestos de trabajo.
Al respecto agrega que los desafíos que enfrenta la clase trabajadora este 2020 son de grandes proporciones.
«Dificulto yo que haya un 1º de mayo que coloque más desafíos que este de 2020. Los efectos económicos del covid-19 son directamente proporcionales a los trabajadores, si la crisis económica frente a la cual nosotros estamos, ¿cuáles serán las perspectivas de los trabajadores para este año y para el próximo año?», comentó.
«Ya esta crisis económica, directamente proporcional al bienestar de los trabajadores, supera la crisis de 2007 y 2009 y está siendo comparada con la Gran Depresión de 1930, como uno de los impactos socio-económicos más duros contra los trabajadores. Sólo en Estados Unidos, al final de abril de 2020, hay -al menos- 32 millones de desempleados, personas que han perdido sus empleos por la pandemia», subrayó.
Acotó que la situación que vive el planeta generará una depresión económica que «atacará antes que todo a los trabajadores».
«Olvídense que la depresión económica va a atacar a los dueños del capital, ellos van a dejar de ganar pero quienes van a perder son los que fungen como motores de la fuerza de trabajo. Si algo nos ha enseñado esta cuarentena es que cuando los trabajadores se encuarentenan, se acaba la producción», añadió.
Pérez Pirela resaltó que la economía en sí misma «se encarna en los trabajadores que crean la producción y que crean la economía, por eso si los trabajadores se encuarentenan no hay economía».
En ese sentido acotó que «el gran debate en este 1º de mayo es: ¿se trabaja o no se trabaja?; ¿se protege a los trabajadores o a la economía?; ¿se protege a la salud del trabajador o a la salud de la economía?».
«Estamos viendo países que lanzan a los trabajadores al demonio: ‘si se enferman se enferman y si se infectan se infectan, pero ustedes tienen que producir porque la economía no se puede parar’. Están otros gobiernos que están llegando a una especie de equilibrio -precario siempre-, que trata de salvaguardar la salud de los trabajadores pero al mismo tiempo busca contribuir con la producción y vitalización de la economía», subrayó.
Recalcó que lo que vive el mundo en la actualidad es «una cruel realidad».
«La empecinada y terca realidad que nos pone en una bifurcación, en un gran desafío de buscar un punto intermedio que pueda conjugar el amor y respeto por los trabajadores y también por una economía que no debe ser fin en sí mismo, sino que debe ser instrumento medio para el bienestar de la sociedad, de los trabajadores y del ser humano, porque al fin y al cabo la mayoría de la masa social está hecha por los trabajadores y no por los dueños de las empresas ni por quiénes lideran el aparato gubernamental, pueblo es sinónimo de trabajadores».
(LaIguana.TV)
