El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela aseguró que la pandemia del Covid-19, más allá que en el sector salud, tendrá un efecto catastrófico en los ámbitos social, económico y laboral a nivel mundial.

 

Durante la emisión de su programa multimedios Desde Donde Sea, precisó que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se estima que 300 millones de personas perderán sus empleos, es decir, al menos la mitad de los trabajadores en el planeta.

 

Explicó que esto se debe a que existe una reducción del consumo de bienes y servicios, como consecuencia de las medidas de confinamiento para prevenir la expansión del virus.  

 

Pérez Pirela refirió que mientras estén en cuarentena «mucho más del 50% de los habitantes del planeta Tierra, eso va a reducir el consumo de bienes y servicios y esto lleva a otro aspecto: la disminución proporcional de los niveles de producción. (…) Esto se traduce en la pérdida de millones de empleos que, según la OIT, serán 300 millones. Es decir, la catástrofe del Covid-19 no son solo los 3 millones 254 mil 727 infectados, no son solo los 233 mil 257 fallecidos, sino que además hay un efecto directo social, económico, laboral con 300 millones de empleos que se perderán», comentó.

 

Al respecto, tomó como ejemplo la empresa fabricante de aviones Boeing, que recientemente anunció el recorte del 10% de su personal, es decir, 16 mil empleados.

 

Precisó que en el mundo se están aplicando duras medidas que afectan directamente a la clase obrera: la reducción del salario, el aumento de la jornada laboral por el mismo sueldo y el recorte de servicios públicos, pensiones y demás beneficios sociales.

 

Además, recalcó que en Estados Unidos y algunos países europeos los primeros en pagar las consecuencias son los trabajadores migrantes, quienes «hacen los trabajos que los ciudadanos nacionales de esos países no quieren hacer, pero a la hora de la chiquita son los primeros que van a sacar a la calle».

 

También añadió que esta coyuntura afectará directamente al trabajo juvenil y el femenino, pues «a los jóvenes y a las mujeres se les paga menos por el mismo trabajo».

 

(LaIguana.TV)

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