Los nombres de Juan José Rendón y Sergio Vergara se unieron este lunes a la ya amplia lista de renuncias que han presentado los distintos involucrados en el plan sedicioso de Juan Guaidó contra el Gobierno de Venezuela.

 

Desde enero de 2019, cuando el diputado a la Asamblea Nacional se autoproclamó «presidente encargado» como parte de un plan diseñado por el régimen de los Estados Unidos para intentar usurpar el Poder legítimo en Venezuela que está en manos de Nicolás Maduro tras ser electo en mayo de 2018 como Presidente de la República, las distintas operaciones de la Administración de Donald Trump que han girado en torno a Guaidó, han terminado en fracaso y escándalos de corrupción ligados a su vez con narcotráfico, paramilitarismo, prostitución, abuso de drogas, compra de bienes personales con dinero del Estado venezolano, apropiación de recursos públicos, entre muchos otros delitos contra el país.

 

Uno de los primeros en renunciar al falso gobierno de Guaidó o intento de Estado paralelo, fue el «Harvard Boy» Ricardo Hausmann, un economista vinculado al plan de secuestro y robo de las filiales de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Estados Unidos y Colombia, como son las refinerías CITGO y Monómeros.

 

Hausmann fungió en el pseudo gobierno de Guaidó como «representante de Venezuela ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y terminó por renunciar cuando el autoproclamado comenzó a ser protagonistas de los escándalos de corrupción y ni siquiera la mediática internacional lo podía ocultar.

 

Otro miembro de los llamados «Harvard Boys» es Francisco Rodríguez, quien era uno de los principales asesores de Guaidó en materia económica y colaboraba junto con el falso procurador José Ignacio Hernández para hacer los robos a Venezuela de CITGO, Monómeros, así como también el dinero del Estado venezolano depositado en cuentas de entidades financieras internacionales y las transacciones congeladas para hacer compras de rubros prioritarios para el país.

 

Recientemente, Rodríguez -quien sigue reconociendo a Guaidó como «presidente»- es crítico a sus supuestas acciones económicas de la que él ya no es parte; entre ellas el suministro de gasolina al país, que producto del bloqueo total impuesto por Estados Unidos que fue promocionado por ellos mismos, ha originado escasez de combustibles en el territorio venezolano.

 

Otra renuncia que golpeó a Guaidó fue la de su falso «embajador en Colombia», Humberto Calderón Berti, quien fue uno de los que destapó el escándalo del Cucutazo y sus secuelas, realizadas por el grupo de confianza de Guaidó mientras estuvieron en Colombia, después del intento fallido de invadir a Venezuela con el falso argumento de hacer entrar a la fuerza «ayuda humanitaria» que en realidad eran insumos para generar violencia callejera.

 

Berti se deslindó de Guaidó y puso en evidencia toda la red corrupta que gira en torno al personaje y como hacían compras personales de artículos de lujo y hasta viviendas para consumo propio.

 

Así como estas renuncias de este grupo, estrechamente vinculado a la llamada «meritocracia petrolera», misma que hizo el paro sabotaje petrolero en 2020 con la intención de paralizar el país y derrocar al presidente Hugo Chávez y que ahora también sabotean la industria petrolera con nuevas estrategias, se suman otras renuncias de «representantes», «embajadores» y «diplomáticos» de Guaidó.

 

María Alejandra Aristeguieta, que era «representante de Guaidó en Suiza», renunció a su cargo el 1 de marzo pasado cuando dijo que su «trabajo» fue un camino «difícil y poco recorrido». Esta falsa diplomática es hija del abogado Enrique Aristeguieta Gramcko y fue «designada» en febrero de 2019, junto a otras personas, como representante diplomático en Ginebra.

 

Aristiguieta, quien le renunció a Guaidó por facebook, fue una de las encargadas de hacer la promoción contra Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la Alta Comisionada de ese despacho, Michelle Bachelet, que terminó en el informe sesgado contra el país emitido por la expresidenta de Chile.

 

 

“La información es lo suficientemente contundente para que los aliados a Guaidó se sientan impulsados para actuar dentro de los otros escenarios como el TIAR”, dijo Aristiguieta como si fuera un logro, argumento utilizado, por ejemplo, por Jordan Goudreau en la firma del contrato con Guaidó para justificar como legal ante la comunidad internacional la incursión de mercenarios contra el país que buscaba raptar al presidente Maduro y llevarlo a Estados Unidos.

 

Maria-Alejandra Aristeguieta Álvarez es hija del abogado Enrique Aristeguieta Gramcko y fue designada en febrero de 2019 cuando se nombró a varios representantes diplomáticos como Otto Gebauer en Alemania; Isadora Suárez de Zubillaga, Francia; José Rafael Cotte, Portugal; Felipe Sotbi, Malta; Leon Poblete, Suecia; William Dávila, Austria; Enrique Terhorst, Dinamarca; Antonio Ecarri, España; y Paolo Romero para Reino Unido.

 

Otra que dejó su cargo fue Tamara Sujú, abogada defensora de los derechos humanos, quien le renunció a Guaidó por Twitter en su falso cargo de embajadora de Venezuela ante la República Checa.

 

Sujú explicó que el motivo de su dimisión se debe por conflicto de intereses y responsabilidades reales como lo son las labores en su verdadero lugar de trabajo donde tiene una carrera de 20 años.

 

Las renuncias más recientes son entonces las de Juan José Rendón, quien reconoció la semana pasada el contrato suscrito por Guaidó con la contratista de mercenarios estadounindense SilverCorp USA INC, documento que también fue firmado por él como responsable del Comité de Estrategia para ejecutar el plan sedicioso.

 

Por este nuevo plan fallido de Guaidó y la Administración Trump, según confesión de un mercenario estadounidense que confirmó que el presidente Donald Trump, comanda a Jordan Goudreau en sus acciones paramilitares, también renunció Sergio Vergara, quien formaba parte del mismo Comité de Estrategia y cuya firma también apareció en el contrato suscrito con SilverCorp USA INC.

 

(LaIguana.TV)

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