El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela habló sobre el proceso de privatización del Estado y la venta de la soberanía venezolana que plantea el contrato firmado por Juan Guaidó, Juan José Rendón, Sergio Vergara y Manuel Retureta con el mercenario estadounidense Jordan Goudreau, a quien le conceden el control total del Estado venezolano con el argumento de «liberar» a Venezuela.

 

En su programa Desde donde sea que transmite LaIguana.TV, Pérez Pirela acotó que el contrato determina la venta de la República Bolivariana de Venezuela por un monto de 212 millones de dólares, y no solamente la privatiza al dársela a la contratista de mercenarios SilverCorp USA INC, sino que al mismo tiempo Guaidó se hace autoproclamar «Comandante en Jefe».

 

«Ellos plantean una cadena de mando donde el ‘Comandante en Jefe’ es Guaidó, es decir, los más de 200 millones de dólares que Guaidó quedó debiendo para concretar esta desgracia lo haría al él el ‘Comandante en Jefe’. Después hay un ‘Supervisor de Proyecto’ que sería Sergio Vergara; luego el ‘Jefe de Estrategia’ que es J.J. Rendón; y después vendría el ‘Comandante en el sitio’ y ahí dice por determinar», dijo Pérez Pirela.

 

Destrucción y privatización del Estado venezolano

 

«Se trata de un hecho inaudito, inédito y un hecho que resulta imposible encontrar en los anales de la historia de la República, la idea misma, la concepción misma, que un venezolano, en este caso Guaidó, Rendón, si es que les cabe todavía el apelativo de venezolanos, pueda orquestar, si quiera pensar, imaginar, pero sobre todo firmar un contrato privado con una contratista gringa en la cual se escriba negro sobre blanco y se firme la destrucción de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela», subraya Pérez Pirela.

 

En su análisis, el filósofo venezolano agrega que no solo se estaría destruyendo la Constitución, «que es el contrato social que nos acuerda, que nos pone de acuerdo entre venezolanos»; sino también se estaría ejecutando «la destrucción, al fin y al cabo, del Estado Nación Bolivariano, venezolano, que contempla puros límites territoriales que serían destruidos, desdibujados, en muchos casos entregados a algunos de los financistas que son narcotraficantes que tomarían a Venezuela como la autopista para el traslado de la cocaína colombiana».

 

Pérez Pirela sostiene que con el contrato firmado por la extrema derecha sediciosa y SilverCorp, se busca también «la destrucción del liderazgo común, en este caso, del Poder Ejecutivo venezolano y de los otros Poderes Públicos que constituyen el andamiaje estatal venezolano»; y de igual forma, «la destrucción del tercer elemento que constituye al Estado: La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que estaría por debajo de una contratista privada gringa, que a su vez estaría por debajo de los Estados Unidos, es decir, de Donald Trump».

 

Cualquier venezolano que se oponga a Guaidó sería calificado de terrorista

 

«Es inaudito que siquiera se pueda pensar que unos venezolanos contraten por 212 millones de dólares la eliminación física y selectiva de otros venezolanos, que ellos llaman en el documento terroristas, es decir, se hace de nosotros -los ciudadanos venezolanos- unos terroristas en el caso de que nosotros queramos oponernos a una fuerza de invasión extranjera cuya cabeza de playa es una contratista gringa», agrega Pérez Pirela.

 

Al respecto añade que de ese manera «se establecería entonces un estado de sospecha colectivo; y ahí no van a ser asesinados solamente chavistas, también independientes y opositores, porque al fin y al cabo es lo que a ellos le parezca».

 

Pérez Pirela agrega que con esta prueba en manos de todos y confesada abiertamente por quienes participaron en esta fallida operación invasora, «ya nadie puede negar, ni que firmó el contrato, porque ya está demostrado, y ya nadie puede decir que no sabía».

 

Institucionalización del fascismo

 

«Entonces, el llamado fundamental y urgente es a la oposición y a la derecha venezolana que no tiene nada que ver con este contrato para que se pronuncie porque ya esto no es un tema de diferencia entre chavistas, independientes y opositores, ya esto es un tema que toca absolutamente a todos los ciudadanos venezolanos independientemente del tinte político que tenga, porque fundamentalmente toca al Estado, a la Nación y a la República Bolivariana de Venezuela», dijo el comunicador.

 

«Lo inaudito de este contrato, lo terrible, lo odioso, lo grave de este contrato, es que seguramente quedará como ejemplo, como paradigma absurdo en las teorías del Estado moderno, algo que no se había visto. Este contrato representa la destrucción del Estado venezolano entregado a una empresa, es decir, ahora sí formalizado la sustitución del Estado por la empresa y la privatización de la violencia, es decir, todo se puede contratar, todo se puede pagar, incluso un Estado, una República, una Nación tendrían precios», agregó.

 

Pérez Pirela sostiene que de concretarse una situación como la planteada en ese contrato, «el Estado venezolano no sería provisto de una soberanía absoluta, perpetua, indivisible, inalienable e imprescindible; y estaríamos nosotros frente a una clase política dirigente de la derecha venezolana que ahora está institucionalizando y legalizando el fascismo en Venezuela».

 

(LaIguana.TV)

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