La ira e indignación recorren los Estados Unidos de costa a costa tras el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd, de 46 años de edad, ocurrido luego de que un oficial de policía blanco llamado Derek Chauvin se arrodillara en su cuello durante más de ocho minutos.

Los manifestantes se encuentran en las adyacencias de la Casa Blanca clamando por justicia y que cese la violencia contra las personas afrodescendientes. Este viernes, una multitud se acercó a la sede del Ejecutivo de Estados Unidos repitiendo insistentemente la consigna «I can´t breathe» (No puedo respirar), las últimas palabras dichas por Floyd cuando era sometido bestialmente por el uniformado.

Estas palabras también fueron dichas en el 2014 por otro hombre afroamericano, Eric Garner, quien murió por estrangulamiento tras ser detenido por la policía de Nueva York.

(LaIguana.TV)