La Policía de EEUU ha detenido desde el pasado jueves a casi 1.700 manifestantes en 22 ciudades, en medio de las violentas protestas que estallaron en todo el país a raíz de la muerte de George Floyd, un afroamericano que acababa de ser detenido en Mineápolis, informa AP.

Casi un tercio de los arrestos se practicaron en Los Ángeles, donde el gobernador declaró el estado de emergencia y ordenó a la Guardia Nacional respaldar a unos 10.000 agentes de policía desplegados en la ciudad.

(RT)