Justo en la semana en que se supo que Chile se adentra en la crisis económica más profunda en 35 años, la Superintendencia de Pensiones informó que hasta el 14 de junio último, 623.501 personas han registrado solicitudes de protección al habérsele suspendido sus contratos de trabajo.

En el informe de 10 páginas, la autoridad pensionista indicó que más de medio millón corresponde a trabajadores con contrato indefinido y poco más de 320.000 corresponden a empleados de micro y pequeñas empresas, lo que sugiere en dónde se concentra el impacto de la crisis.

La Región Metropolitana, donde se encuentra la capital, Santiago, registra el mayor número: pues 2 de cada 3 solicitudes fueron hechas desde esa urbe, la cual aún se encuentra bajo estrictas medidas de contención frente a la Covid-19. Por el momento, no se avizora una pronta reactivación de la vida económica en la zona.

Las actividades económicas más afectadas, de acuerdo a la Superintendencia, son las del comercio, la construcción y los servicios de alojamiento y restauración.

El informe del Banco Central, días antes, había observado una pérdida de puestos de trabajo significativa y una reducción de los ingresos. También se han conjugado ajustes de los sueldos y la disminución de las jornadas laborales de los trabajadores.

En estos momentos, Chile es el tercer país, detrás de Brasil y Perú en número de contagios y muertes por Covid-19 en América del Sur.

(teleSUR)