La tarde de este miércoles 24 de junio, el Gobierno Bolivariano, a través de su canciller Jorge Arreaza, difundió un comunicado en el que rechaza categóricamente, por «infausto» e «inmoral», un documento publicado por el Departamento de Estado bajo el título «Informe sobre el terrorismo», en el que se pretende desmerecer las acciones emprendidas por Venezuela para luchar contra este flagelo. 

En el texto difundido por Arreaza a través de Twitter, se hace constar que «Venezuela cumple con sus compromisos internacionales en materia de combate contra el terrorismo» y destaca el papel cumplido por el país en el conflicto colombiano, resaltando que «Venezuela es firmante de los tratados de paz y garante de su cumplimiento, como consta en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas». 

Asimismo, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro denunció el sesgo del informe, aludiendo al intento de invasión mercenaria del que fue objeto el pasado 3 de mayo y que fuera oportunamente neutralizado por las fuerzas de seguridad del Estado venezolano. 

Al respecto, el comunicado reza: «Parece insólito que Estados Unidos pretenda acusar a Venezuela de no tomar medidas suficientes contra el flagelo del terrorismo, cuando hace apenas dos meses fue neutralizado un intento de incursión marítima de mercenarios, incluyendo entre ellos a exmilitares estadounidenses, quienes seguían un plan avalado por los aliados políticos de Estados Unidos en el país y apoyado por el gobierno lacayo de Colombia, el cual contemplaba la eliminación física de figuras del alto gobierno y a simpatizantes de la Revolución Bolivariana». 

Adicionalmente, Caracas subrayó que ante acciones comprobadamente terroristas, como el intento de magnicidio del 4 de agosto de 2018 o la «llamada Operación Gedeón» del pasado mayo, Washington había guardado silencio, lo que contrasta con el «compromiso inequívoco» en la lucha contra el terrorismo que dice tener. 

La Administración venezolana se comprometió a seguir denunciando «ante todas las instancias internacionales relevantes», las distintas tentativas estadounidenses para «sembrar terror y conmoción en la población venezolana, con el fin de derrocar al Gobierno legítimo y constitucional de Venezuela e implantar un tutelaje coordinado por los mismos actores que representan los intereses estadounidenses».

Finalmente, Venezuela aseguró que continuará defendiéndose de todo ataque que pretenda violentar su soberanía, criticó la práctica de Estados Unidos de pretender calificar las políticas y acciones de otras naciones y acusó a ese país de usar la lucha contra el terrorismo con fines propagandísticos, a objeto de justificar cualquier agresión posterior. 

(LaIguana.TV)