La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, rechazó este viernes 26 de junio la decisión de la República Cooperativa de Guyana de apartarse por completo del Acuerdo de Ginebra, tratado internacional que insta a Venezuela y a Guyana a resolver la controversia sobre el Esequibo a través de canales políticos y pacíficos.

Al respecto, Rodríguez relató que a partir del año 2015 se produjo un «giro en la política en el gobierno de Guyana» encabezado entonces por el presidente David Granger, quien decidió dar al traste con todos los mecanismos de negociación que ambos países habían adelantado bajo la figura de los Buenos Oficios, en el marco de lo estipulado por el Acuerdo de Ginebra, suscrito por el Reino Unido, la naciente república de Guyana y Venezuela.

Pero fue en 2018 cuando Guyana decidió romper definitivamente con lo establecido en el precitado instrumento jurídico, al presentar una demanda unilateral ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que persigue, de acuerdo con el Estado venezolano «dos objetivos estratégicos muy peligrosos», «fuera de todo contexto de legalidad y de legitimidad».

En primer término, por un lado está el carácter unilateral de la demanda, que fue elevada ante la CIJ desconociendo la posición histórica de Venezuela, que reconoce la ausencia de jurisdicción del ente para dirimir la disputa, en tanto viola lo establecido en el Acuerdo de Ginebra. Por el otro, está la pretensión guyanesa de «validar el Laudo Arbitral nulo e írrito de 1899, donde se consagraba el despojo imperial territorial sobre nuestra Guayana Esequiba», denunció la funcionaria.

La segunda pretensión de la República Cooperativa de Guyana, al llevar unilateralmente el diferendo territorial a los tribunales internacionales, de acuerdo con lo argüido por el Estado venezolano, sería «satisfacer intereses de trasnacionales petroleras, dirigidas directamente, como ha quedado demostrado, por la ExxonMobile, una trasnacional energética de los Estados Unidos de Norteamérica», una acción que además se inscribe en el marco de las agresiones de la Administración Trump en contra de Venezuela.

Rodríguez enfatizó en que el Acuerdo de Ginebra desconoce por completo y da por superado el Laudo Arbitral de 1899 porque «es nulo e írrito» y establece que su «alcance, propósito y razón es conseguir un acuerdo práctico y satisfactorio para ambas partes».

«Ahí están los caminos para llegar a un acuerdo, ahí están los mecanismos políticos, de negociación política, para alcanzar un acuerdo práctico y satisfactorio. Contrario a esa postura extraña, muy extraña, del gobierno de Guyana, que le da la espalda a su propio pueblo, tratando de validar un instrumento donde ellos ni siquiera, para el momento, eran una república independiente», resaltó la funcionaria, para hacer notar el cariz imperialista tras la postura guyanesa.

Asimismo, insistió que si bien Venezuela actuaría conforme a su posición histórica, en la que la defensa de la integridad territorial no es negociable, tal postura se inscribirá siempre en «los caminos de la paz, del entendimiento, de la hermandad, de la cooperación, de la amistad», que caracterizaron por décadas las relaciones con el gobierno y pueblo de la República Cooperativa de Guyana.

Además manifestó el rechazo categórico de Venezuela a «esta fase terrible de vulnerabilidad del Derecho y la legalidad, como está haciendo Guyana, dando la estocada al Acuerdo de Ginebra, buscando validar un laudo imperial», con el cual la nación vecina, pretende «arrebatarnos, despojarnos imperialmente», como quiso el Reino Unido a finales del siglo XIX, de «más de 159.000 kilómetros cuadrados» de nuestro territorio.

La vicepresidenta anunció que, por instrucciones del presidente Nicolás Maduro, se divulgará un memorándum remitido a la Corte Internacional de Justicia en ocasión de la demanda unilateral de Guyana en el que se exponen todos los argumentos, históricos y recientes, que dan cuenta tanto de las relaciones de cooperación que mantuvieron los países en disputa antes de este «impasse», así como las evidencias que dan cuenta de la oposición de Venezuela «a la disposición unilateral del territorio Esequibo».

«Esta gran provocación contra Venezuela, la vamos a responder como siempre la ha respondido nuestro pueblo: con la Constitución por delante, con la ley internacional en la mano y con la firmeza para la defensa de nuestros derechos», remató.

(LaIguana.TV)