En una conversación con la cadena teleSUR, el canciller de la República, Jorge Arreaza, ofreció detalles acerca de su conversación con Josep Borrell, quien ejerce como Alto Representante para las Relaciones Exteriores de la Unión Europea, así como las expectativas que cifra el Gobierno Bolivariano a partir de la emisión del comunicado conjunto emitido este jueves y en el cual se estableció el compromiso de dialogar en el más alto nivel.

La conversación, que fue definida por Arreaza como un intercambio de opiniones en un marco «respetuoso» y «muy cordial», el Gobierno Bolivariano expresó «con mucha franqueza» «la molestia del pueblo venezolano, del Gobierno Bolivariano, ante la permanente insistencia de inmiscuirse en asuntos internos de Venezuela, de emitir estas pretendidas sanciones que no tienen basamento legal en el Derecho Internacional». 

Allí, refirió, prevaleció el diálogo y se estableció el compromiso de elevarlo al más alto nivel, es decir, entre el canciller venezolano y el jefe de la diplomacia europea, «para mantener la comunicación en tiempo real, para evitar tergiversaciones, para que tengan siempre la versión del Estado, del Gobierno Bolivariano de Venezuela y para que podamos ir subsanando cualquier tipo de diferencia, cualquier tipo de ruido en las relaciones y fomentando la cooperación entre Venezuela y la Unión Europea, que es una cooperación estratégica», detalló.

El producto de la conversación entre los diplomáticos fue el comunicado conjunto, que fue publicado simultáneamente por  la Cancillería de Venezuela como por el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea y cuya primera acción fue dejar sin efecto la expulsión de la representante de la Unión Europea en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, «como un gesto del Gobierno Bolivariano para no entorpecer el diálogo con la Unión Europea», puntualizó el canciller. 

Asimismo, manifestó que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro aspira que también haya «gestos de Europa para tener una posición mucho más objetiva sobre los acontecimientos en nuestro país». 

Por otro lado, en relación con el efecto de esta declaración conjunta respecto del anuncio de las sanciones que se impondrían en contra de la directiva de la Asamblea Nacional, Jorge Arreaza explicó que «los mecanismos de toma de decisiones de la Unión Europea son muy complejos» y Josep Borrell no puede imponer «por voluntad propia decisión alguna», pues responde al Consejo de Ministros de la entidad, pero estimó que estas discusiones y debates deberán abrirse en su seno. 

«Venezuela espera que haya algún tipo de gesto que acompañe al que hemos hecho y que nos permita mejorar la relación», reiteró, puesto que en el país residen más de dos millones de personas de origen europeo «que han pasado también a nutrir nuestra identidad nacional, sobre todo en el siglo XX», por lo que aspira que este paso contribuya a la «reflexión y rectificación» en el seno de la UE, al tiempo que se permitan escuchar «la versión del gobierno».

Respecto del mensaje que da el comunicado a los países que insisten en reconocer a Juan Guaidó como gobernante del país, el diplomático aseguró que el documento «habla por sí mismo» y que «es una señal clara, en términos diplomáticos, de reconocimiento» al Gobierno Bolivariano, destacando que ninguna institución o rama del poder público de un gobierno extranjero puede designar al presidente de la República. 

«En Venezuela hay procesos democráticos, hay un presidente producto de una elección, hay un gobierno, hay unos poderes públicos plenamente en funciones y, sencillamente, hay que reconocer la verdad y dejar de hacer, como dirían en España, ‘seguidismo’ a la estrategia de cambio de gobierno por la fuerza de Washington, y más bien que Europa se independice en su posición sobre Venezuela y sobre muchos asuntos de América Latina que debemos tratar de manera bidireccional y no intervenidos por el ruido de Washington», aclaró. 

Sobre el uso de la representación diplomática de España en Venezuela para acciones insurreccionales, Arreaza admitió que el punto no había sido conversado «específicamente» con Borrell, pero que el gobierno de Venezuela sí había hablado sobre ello «varias veces» con la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya y con el embajador ibérico en Caracas. 

En esas conversaciones, comentó, Venezuela ha manifestado su preocupación «la necesidad de poner coto a esa situación», que no se corresponde con una denuncia gubernamental sino con una publicación aparecida en el diario estadounidense The Wall Street Journal. 

«Nosotros esperamos que allí también se tomen decisiones al respecto y que se evite que desde la residencia de España en Venezuela, se pueda conspirar contra la estabilidad, la paz y el Estado de Derecho», añadió. 

Arreaza también señaló que el gobierno venezolano aspira que cesen las hostilidades de países de la UE en contra de la República Bolivariana de Venezuela y en contra del gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro y ese sería justamente el compromiso suscrito entre él y Josep Borrell «de mantener la comunicación al más alto nivel», cuyo propósito sería, justamente, tender puentes con «esos gobiernos» «para que tengan a mano la información real de lo que ocurre en Venezuela». 

En este sentido, de especial interés será el rol que decida jugar la UE de cara a las venideras elecciones parlamentarias del 06 de diciembre: «ojalá que la Unión Europea cumpla con un rol constructivo, de cooperación, a lo largo de los próximos meses, hacia ese proceso electoral en Venezuela», dijo. 

El jefe de la diplomacia criolla también destacó que la Diplomacia Bolivariana de Paz, bajo la batuta del presidente Nicolás Maduro «siempre está en acción» y resaltó la labor de concordia y diálogo del Jefe de Estado frente a «las decisiones desafortunadas» que tomaron algunos países de la UE hace más de un año, permitiendo incluso que en el país permanezcan representaciones diplomáticas de naciones abiertamente hostiles con el Gobierno Bolivariano. 

«Yo creo que son muchos gestos los que ha dado Venezuela y es tiempo ya, entonces, de regularizar, con respeto mutuo, esta relación con la Unión Europea», finalizó.

(LaIguana.TV)