Luego de que un primo que estudiaba en los Estados Unidos dijera en su universidad “tengo un primo que mide 2,31 m” las cosas cambiaron para Manute Bol, quien vivía en un pueblo de los Dinka en Sudán. Transcurría el años de 1983 cuando un cazatalentos fue a verlo para llevárselo a San Diego donde jugaría en el draft con los Clippers.

Ya para 1985 era elegido para jugar en la NBA, junto a los Rhode Island Gulls, siendo el jugador más alto de la liga, su participación se caracterizó por su defensa, especialmente las tapadas, un total de 2.086 en toda su carrera que lo hace acreedor del puesto número 9 en la historia, pero además posee varios número a su favor a ser el máximo novato taponeador con 379, el mayor taponeador en un primer cuarto.

Manute jugó 10 temporadas desde 1985 hasta 1995, participó en los Rhode Island Gulls (1985) Washington Bullets (1985-1988) Golden State Warriors (1988-1990) Philadelphia 76ers (1990-1993) Miami Heat (1993-1994) Washington Bullets (1994) Philadelphia 76ers (1994) Golden State Warriors (1994-1995) Florida Beach Dogs (1995-1996) Libertas Forlì (1996).

Pero la vida de Manute tuvo muchas anécdotas antes y después de su fama. Cuando era joven, en su tribu en Sudán, se enfrentó frena a frente con un león, al cual logró matar con una lanza. 

Además, en su tribu, cuando tenía apenas seis años le arrancaron ocho dientes como símbolo del fin de la niñez, y a los 14 le hicieron cuatro cortes de navaja en distintas partes de la cabeza para marcar el inicio de la adultez. En cada ritual al Dios Nhialac los chicos no podían llorar ni quejarse, porque el objetivo era que aprendieran a soportar el dolor.

Con su familia vivía parcialmente desnudo, sin agua, electricidad, alfabetización o leyes escritas y solo conocían la medicina natural. Su futuro cambió gracias a uno de sus primos, que lo motivó a mejores oportunidades de vida, fue así como llegó al mundo del básquet.

Tras años de éxito en la NBA, la artritis atacó su salud, manos y rodillas, lo cual afectó su desempeño y en 1996 decide regresar a África, a jugar en Uganda donde solo jugó un año.

Después de su retiro definitivo regresa a su comunidad a ser jefe consejero, pero pierde la mayoría de sus bienes y su esposa lo abandona para irse a EEUU con sus cuatro hijos. Sin embargo, Manute sabía que su destino estaba en su país, hecho que lo motivó a participar en varias ocasiones en la política de Sudán, hasta se le llegó a ofrecer el Ministerio de Deporte, cuestión que rechazó por no ser musulmán, requisito de Estado.

Murió en Virginia el 19 de junio de 2010. Deja a 6 hijos, uno es el también basquetbolista Bol Bol, quien es pívot de los Denver Nuggets.

(LaIguana.TV)