En su primer evento público desde que se recuperó del coronavirus y el mismo día en que su mujer dio positivo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se quitó la mascarilla para saludar a sus seguidores. 

Ocurrió en el aeropuerto de Sao Raimundo Nonato, en el estado de Piauí, en el nordeste del país. Nada más llegar, Bolsonaro se montó a un caballo en medio de una multitud que le esperaba, se sacó la mascarilla y estrechó la mano a unos y a otros.  

 

Según G1, el Gobierno de Piauí estableció el pasado 13 de julio el uso obligatorio de la mascarilla y la multa por no llevarla es de entre 500 y 1.000 reales (unos 96 y 190 dólares). 

El 7 de julio, Bolsonaro anunció que había contraído el virus y permaneció casi tres semanas en su residencia oficial. El 23 de julio, todavía con la enfermedad, el mandatario dio un paseo en motocicleta y sin tapabocas por las inmediaciones del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia. Dos días después, el 25 de julio, se comunicó su recuperación. 

El presidente ha minimizado el impacto de la pandemia desde que se detectaron los primeros casos en el país, calificando al virus de «gripecita». Este jueves también se supo que Marcos Pontes, titular de Ciencia y Tecnología de Brasil, está infectado, por lo que ya son cinco los ministro del Gobierno que han sido contagiados.

El gigante latinoamericano, segundo país en numero de muertos (90.134) y casos confirmados (2.552.265), sumó el miércoles un récord de 1.595 fallecidos y 69.074 nuevos contagiados en las últimas 24 horas. 

 

(RT)