Sari El Kaiss, un fotógrafo venezolano que está residenciado en Beirut desde hace 5 años, es un sobreviviente de la megaexplosión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en la capital libanesa.

“Estaba en mi casa llegando del trabajo, reposando a horas de la tarde, de repente se sintió un temblor por unos 20 segundos, y luego se sintió la explosión”, contó El Kaiss.

La onda expansiva llegó a sentirse a 250 kilómetros radio, llegándose a comparar con la explosión de 1.000 o 1.500 toneladas de TNT: “Yo vivo a unos 2 kilómetros, y al edificio al frente de mi casa se le rompieron todos los vidrios”, dijo el fotógrafo quien agregó que la zona se encuentra devastada. “Están muy afectadas las zonas que están a 800 metros y un kilómetro alrededor de la explosión, están sin agua, sin luz, sin comida, mucho destrozo”.

Respecto a los habitantes de Beirut, ese día las calles se encontraban con alta circulación de personas, por la realización de una serie de protestas, las cuales se vieron interrumpidas por esta terrible tragedia: “El ánimo está muy mal, solo se ven escombros. Muy pocos carros y muy pocas personas en las calles, solo salieron los necesitados y quienes debían trabajar”, explicó El Kaiss a Radio Caracol.

(LaIguana.TV)