El expresidente y senador colombiano Álvaro Uribe, a quien la semana pasada la Corte Suprema de Justicia de Colombia le dictó prisión domiciliaria por un caso de presunta manipulación de testigos, anunció que se recuperó del COVID-19.
«Gracias a Dios superé coronavirus, gracias estimados médicos (…), espero superar rezago de debilidad física», escribió Uribe en su cuenta de la red social Twitter.
El expresidente (2002-2010) aprovechó el anuncio para referirse con ironía a quienes, considera, son los responsables de que él permanezca en prisión domiciliaria.
«Gran virus de magistrados [José Luis] Barceló y [César Augusto] Reyes [de la Corte Suprema de Justicia], juventud FARC, combatiéndolo con antibiótico de la verdad. En aras de la libertad de Colombia hasta la cárcel», agregó.
«El expresidente relató que no tiene síntomas diferentes a un leve dolor de garganta y que el virus ya llevaría en su cuerpo de 10 a 11 días», publicó ese día Semana en su página web.
Uribe se sometió a la prueba de COVID-19 luego de que varios trabajadores de su hacienda resultaron contagiados con el virus, razón por la cual él permanece en Córdoba y su esposa, Lina Moreno, en Rionegro (Antioquia, noroeste).
Asimismo, sus dos hijos, Tomás y Jerónimo, también dieron positivo para COVID-19 y se encuentran en lugares diferentes, pero se desconoce su estado de salud actual, pese a que permanecen activos en redes sociales.
Uribe afronta en la actualidad una investigación de la Corte Suprema de Justicia por los delitos de soborno y fraude procesal en un caso de presunta manipulación de testigos exparamilitares que declararon en su contra desde las prisiones en las que se encuentran.
(Sputnik)