El analista político Miguel Ángel Pérez Pirela disertó sobre el trabajo y datos que encierra el  desarrollo de la vacuna rusa  Sputnik V. En este sentido abordó el enfoque de los científicos de la nación euroasiática  que trabajan con dos tipos de vectores adenovirales, Ad5 y Ad26, en la vacuna contra el Covid-19.

Durante la presentación de su programa Desde Donde Sea que se transmite a través de las redes sociales, explicó basado en varios párrafos que leyó del artículo titulado La nota que se prohibió, de  Kiril Dmítriev, publicado en el portal Sputnik.

Señaló que a partir del 2015, los investigadores rusos trabajan  en la visión de dos vectores, por lo tanto surgió el planteamiento de manejar dos tipos de vectores adenovirales: Ad5 y Ad26, en la vacuna contra el virus.

Así engañan al cuerpo, que ha desarrollado inmunidad contra el primer tipo de vector, y fortalecen el efecto de la vacuna con la segunda inyección al emplear un vector distinto.

“Es como dos trenes tratando de entregar una importante carga a una fortaleza de un cuerpo humano que necesita la entrega para empezar a producir anticuerpos. Necesitas el segundo tren para asegurarse de que el cargamento llegue a su destino. El segundo tren debe ser diferente del primero, que ya ha sido atacado por el sistema inmunológico del cuerpo y ya le es familiar. Así que, mientras que otros fabricantes de vacunas solo tienen un tren, —afirman los rusos— nosotros tenemos dos”,  citó el director de Laiguana.TV. 

Indicó de acuerdo con datos del artículo que,  el Centro Gamaleya utilizó vectores adenovirales con la finalidad de  “desarrollar vacunas contra la influenza y contra el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). Ambas vacunas se encuentran actualmente en etapas avanzadas de ensayos clínicos”.

Mencionó que estos resultados evidencian que los laboratorios rusos no han perdido tiempo en los últimos períodos, “mientras que la industria farmacéutica internacional a menudo ha subestimado la importancia de la investigación de nuevas vacunas ante la ausencia de amenazas para la salud mundial antes de la pandemia de Covid-19”.

“Otros países también trabajan con el método de los dos vectores  por ejemplo la Universidad de Oxford usa una adenovirus de un mono que nunca se ha usado antes en una vacuna aprobada, a diferencia de los adenovirus humanos. La compañía estadounidense Johnson & Johnson está usando el adenovirus Ad26 y la china CanSino, el adenovirus Ad5, los mismos vectores que el Centro Gamaleya está usando, pero ellos todavía no dominan el método de dos vectores. Ambas compañías ya han recibido grandes pedidos de vacunas de sus gobiernos”, señaló el comunicador, según refirió el texto.

Prosiguió: “Las dos primeras fases de los ensayos clínicos han terminado y sus resultados se publicarán este mes de acuerdo con los requisitos internacionales. Estos documentos proporcionarán información detallada sobre la vacuna, incluyendo los niveles exactos de anticuerpos, tal y como se muestra en varias pruebas de terceros, así como en la prueba patentada de Gamaleya, que identifica los anticuerpos más eficaces que atacan la espiga del coronavirus. También mostrarán que todos los participantes de los ensayos clínicos desarrollaron un 100% de inmunidad al Covid-19. Los estudios en hámsteres dorados, animales que normalmente mueren a causa del Covid-19, mostraron un 100% de protección y una ausencia de daño pulmonar después de recibir una dosis letal de la infección”.

Agregó que “este escepticismo de la prensa internacional  es un intento de socavar nuestros esfuerzos para desarrollar una vacuna que funcione, que detenga la pandemia y que ayude a reabrir la economía mundial. No es la primera vez que Rusia se enfrenta a la desconfianza internacional”.

Complementó con lo antecedentes que ocurrieron “durante el brote de poliomielitis en Japón en los años 50, las madres japonesas, cuyos hijos morían de polio, salieron a manifestarse contra su propio gobierno que había prohibido las importaciones de la vacuna soviética contra la poliomielitis por razones políticas. Las manifestantes lograron su objetivo y la prohibición se levantó salvando las vidas de más de 20 millones de niños japoneses”.

“El fondo de inversión directa de Rusia ya ha asegurado asociaciones de fabricación en 5 países para producir la vacuna. Tal vez en algún momento gracias a estas asociaciones en la lucha contra la Covid-19 podamos revisar y abandonar las restricciones por motivos políticos en las relaciones internacionales que se han  vuelto obsoletos y que representan un obstáculos a los esfuerzos para hacer frente a los desafíos mundiales”, según el director general del Fondo Ruso de Inversiones Directas, Kirill Dmitriev.

Pérez Pirela culminó señalando que Kirill Dmitriev manifestó que han recibido  solicitudes internacionales para mil millones de dosis de la vacuna y han llegado a acuerdos internacionales para producir 500 millones de dosis anuales con la intención de aumentarla.

(LaIguana.TV)