Tanto Perú como Venezuela tienen un promedio de habitantes que gira alrededor de las 30 millones de personas; sin embargo el comportamiento de la pandemia en ambos países es totalmente distinto, una situación que se refleja taxativamente en las cifras de contagios y muertes por la Covid-19.

Las más recientes cifras de ambos países suramericanos dan cuenta de ello. Este miércoles 26 de agosto, en una sola jornada, Perú registró casi la mitad de fallecidos que tiene Venezuela en total desde que se detectaron los primeros casos de Covid-19 el pasado 13 de marzo.

De acuerdo al Ministerio de Salud de Perú (Minsa), la cifra de fallecidos en la jornada del miércoles fue de 123 personas, para totalizar 28.124 víctimas mortales desde el 6 de marzo cuando se detectaron los primeros casos en el país andino.

Desde entonces, Perú totaliza 613.378 contagios confirmados, de esos 5.996 se sumaron este miércoles de acuerdo con lo publicado por Minsa y «corresponden a pruebas efectuadas el 25 de agosto».

Además, añade que del total de casos confirmados, 13.051 pacientes han requerido ser hospitalizados, 1.512 de ellos en unidades de cuidados intensivos con ventilación mecánica. “A la fecha, 421.877 personas cumplieron su período de aislamiento domiciliario o fueron dados de alta de un establecimiento de salud”, agrega la institución peruana.

La realidad peruana con respecto al comportamiento virulento de la Covid-19 obedece a las pocas medidas de seguridad sanitaria aplicadas al momento que se conocieron los primeros contagios; y las excesivas medidas de flexibilización que ha aplicado el gobierno de Martín Vizcarra en medio de la pandemia, poniendo por encima el interés de los sectores económicos sobre la vida de los ciudadanos que residen en ese país.

Entre esas medidas de flexibilización están la normalización de vuelos dentro del país, aunque los viajes al extranjero siguen cerrados. Perú, que vive actualmente un estado de emergencia con cuarentena focalizada, avanza en la reactivación progresiva de su economía, bajo lo cual han comenzado a funcionar algunos sectores económicos del país.

Aunque el país arrancó tres de las cuatro fases previstas, la última se ha visto paralizada debido al rebrote de contagios registrados en los últimos días. No obstante, el Gobierno prevé reunirse el próximo lunes 31 de agosto para evaluar cuándo podría iniciar esta última etapa.

Según anunció en declaraciones a un medio local el ministro de Producción, José Salardi, en esa nueva reunión de la Comisión Multisectorial se irá definiendo “el momento oportuno para reabrir esta cuarta fase”, que en principio estaba planteada para agosto.

Caso Venezuela

Entre tanto, en el caso venezolano, que confirmó sus primeros dos contagios una semana después que Perú, y que ejecutó estrictas medidas de confinamiento y distanciamiento social, ha logrado contener la cadena de contagios y víctimas mortales a cifras que en comparación con Perú, son realmente mínimas.

En la jornada de este miércoles 26 de agosto, Venezuela confirmó un total de 794 casos comunitarios y 13 importados, para un total de 807 nuevos contagios; y de esa forma totalizar 41.965 desde que se inició el brote en el país.

Además, el caso venezolano tiene un comportamiento atípico al de otros países, pues a través de sus fronteras terrestres con Brasil y Colombia, han retornado más de 70.000 personas de países como Perú, Colombia, Ecuador, Brasil, Chile, entre otros, que debido al desbordamiento y descontrol de las infecciones han quedado totalmente vulnerables, sin trabajo y echadas a la calle por no tener como pagar los arriendos.

Entre estos casos de personas retornadas del extranjero vía terrestre, más de 5.000 habían dado positivo a las pruebas de Covid-19.

«En Venezuela se contabilizan 41.965 casos de COVID19, de los cuales 8.683 se encuentran activos, 32.931 recuperados (78%), 3.430 están en Hospitales, 5.064 en CDI, 189 en Clínicas Privadas y la lamentable cifra de 351 fallecidos», explicó la vicepresidente venezolana, Delcy Rodríguez a través de Twitter donde ofrece el balance diario.

Actualmente Venezuela aplica una serie de medidas de flexibilización que son ejecutadas por regiones y de acuerdo al comportamiento de la pandemia en cada una de esas entidades. En las zonas fronterizas, las medidas se mantienen en cuarentena radical, con permiso para laborar solamente para los sectores priorizados.

En los casos cuando la cuarentena es flexibilizada de forma parcial, se abren otros comercios como ropa, calzado, repuestos, bancos y centros comerciales; mientras que en las ciudades donde se aplica flexibilización generalizada, se da permiso a que abran todos los sectores para dinamizar la economía del país.

Estas medidas forman parte del plan 7+7 que aplica el Gobierno que encabeza el presidente Nicolás Maduro, que básicamente funciona con una semana para trabajar de acuerdo al tipo de nivel de flexibilización, y otra semana de cuarentena radical, donde solamente trabajan los sectores esenciales.

(LaIguana.TV)