La cara visible del extremismo opositor venezolano, el todavía diputado Juan Guaidó, instó a sus seguidores a conformar «un comando de ‘no al fraude'», a pesar de que mantuvo su postura abstencionista respecto a los venideros comicios parlamentarios del 6 de diciembre. 

«Debemos conformar desde ya el comando de ‘no al fraude’, ponernos en modo campaña. Hay que hacer efectiva la lucha para lograr ese cambio que nos urge a todos los venezolanos», señaló Guaidó durante una reunión con la fracción de Acción Democrática que le secunda en su tentativa de no concurrir a las urnas, según se recoge en un comunicado difundido por su agencia de prensa. 

Para justificar su llamado, señaló que la justa electoral «no es una elección, sino un paredón», ya que, según él, no hay condiciones que garanticen unos «comicios justos, libres y verificables».

Estas condiciones, recuerda su centro de comunicaciones, serían: «Consejo Nacional Electoral designado por la AN, cronograma electoral, devolución de partidos políticos, observación internacional, y derecho a elegir y ser elegido».

Estas declaraciones se suceden a la salida de Henrique Capriles Radonski, dos veces candidato presidencial, del bloque de 27 organizaciones que respaldaban el abstencionismo. 

El 2 de septiembre, Capriles arguyó que concurriría a las elecciones porque se había abierto «una rendijita» para el «cambio político» en el país, tras el indulto presidencial de 110 dirigentes opositores incursos en delitos violentos ligados a distintas apuestas insurreccionales con las que se pretendió derrocar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro. 

El dirigente aseveró que estas liberaciones se habían producido gracias a sus «gestiones personales» y reconoció que él, Stalin Gonzalez y Vicente Díaz, habían sostenido reuniones con el Gobierno Bolivariano bajo la mediación de Turquía, un gesto que fue criticado por Guaidó.

De su lado, el autoproclamado presidente interino, aseveró, sin referirse directamente a Capriles, que es errado «regalar legitimidad a la dictadura» e insistió en que «no participar en el fraude del 6D (6 de diciembre) es una decisión política y por eso 27 partidos hicieron público su rechazo».

Desde su punto de vista, el rechazo a los comicios persigue que la oposición adopte una posición de «unión» y no  de «unanimidad», explicó, en un intento por atenuar los daños que deja la salida de Capriles de la alianza antielecciones.

(LaIguana.TV)